Perdedores en política

Si hay algo que los políticos nunca reconocerán o admitirán es que fracasaron o tuvieron una derrota, siempre le darán la vuelta a cualquier circunstancia para presentarla como una victoria a su favor. Pero siendo objetivos en la jornada electoral del pasado domingo 5 existen dos claros perdedores: Alejandro ’Alito’ Moreno, presidente nacional del PRI, y el partido Movimiento Ciudadano (MC).
En el caso del líder del tricolor ya tiene la marca negativa de ser el único dirigente que ha perdido no solo dos gubernaturas en la reciente jornada electoral, que fueron las de Hidalgo y Oaxaca, sino un total de diez en los últimos dos años con lo cual a este partido ya solo le restan dos: Estado de México y Coahuila, entidades donde el próximo año habrá elecciones para renovar mandatario.
Debe recordarse que el 5 de junio de 2016, Manlio Fabio Beltrones renunció al liderazgo nacional del PRI tras perder siete gubernaturas, entre ellas de cuatro que nunca antes había sido derrotado: Durango, Quintana Roo, Veracruz y Tamaulipas, aunque en ese entonces calificó a fracaso como un ’tropiezo electoral, pero no una derrota política’.
Con la pérdida de diez gubernaturas a Moreno no solo le falta humildad para dimitir, su dimisión, por el contrario, ha anunciado que no renunciará, además, se mantiene firme en su idea de que, como en su tiempo sucedió con Roberto Madrazo, aspira a ser candidato presidencial pero, desde ahora, ya se puede pronosticar como un absoluto fracaso.
El otro derrotado es MC quien decidió participar en las elecciones con sus candidatos sin ninguna alianza, con la esperanza de repetir lo sucedido en Jalisco y Nuevo León, donde sus abanderados resultaron ganadores pero ahora falló y registraron bajísimos niveles de votación: en Aguascalientes obtuvo 6.96% de votos; en Durango 4.49%; en Hidalgo 3.08%; en Oaxaca 3.27%; en Quintana Roo 13.13% --el porcentaje más alto--; y en Tamaulipas 3.16%.
Es decir, más allá de Jalisco y Nuevo León MC aún no se consolida como una verdadera fuerza política aunque Dante Delgado, su líder nacional, ya expresó que no le interesa sumarse a la alianza del PAN-PRI-PRD. Entonces, para el año próximo difícilmente podría obtener mejores resultados de participar en solitario en el Estado de México y en Coahuila.
Con lo anterior, para que la oposición pueda enfrentar a Morena en el 2023 y en el 2024, por un lado debe renunciar ’Alito’ Moreno y, por otro, MC sumarse a la alianza opositora, de lo contrario seguirán sumando más derrotas que nunca reconocerán pero deberán asumir.