Vivir en la luna

Dentro de los diversos sueños de la humanidad uno de ellos que ha sido recurrente en especial en los escritores de ciencia ficción es el que las personas puedan vivir en otro planeta o, por lo menos, en la luna lo cual hasta el momento no ha sido posible debido a que hasta el momento la conquista espacial se ha reducido a esporádicas visitas de astronautas a la Luna y al envío de satélites a nuestro satélite, a Marte y a algunos aerolitos.
Si bien múltiples cuentos y novelas se ha usado la idea de tener campamentos o laboratorios en la Luna, han sido las películas donde se ha materializado más esa idea, con cintas que van desde ’El viaje a la Luna’ de Georges Méliès, filmada en 1902, pasando por otras absurdas Iron Shy, ambientada en el año 2018, donde tras la derrota alemana en1945, un grupo huye a la cara oculta de la Luna para construir una flota espacial que espera regresar a invadir la Tierra, hasta joyas como Odisea en el Espacio 2001, de Stanley Kubrick.
Pero la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, mejor conocida como NASA, anunció un ambicioso plan llamado ’Proyecto Olimpo ’, cuyo fin es construir al menos cuatro casas en la Luna para el año 2040, el cual forma parte de su estrategia para mantener una presencia humana permanente en nuestro satélite natural.
Para , en estos momentos ya se desarrolla una nueva tecnología de impresión 3D, a fin de construir casas con un concreto lunar especializado, material que se crearía a partir de astillas de rocas, fragmentos minerales y polvo ya existente en la superficie de nuestro satélite, pequeñas viviendas de aproximadamente veinte metros cuadrados, diseñadas para tener un dormitorio, baño, cocina y área de estar y ser ocupadas por dos personas.
Según el proyecto de la NASA, esas casas lunares representarán un importante paso hacia la exploración y el desarrollo de la Luna, las cuales proporcionarían un lugar seguro y cómodo para que los astronautas descansen y trabajen; además, el proyecto Olimpo serviría para establecer la presencia humana de forma permanente en nuestro satélite y a preparar el camino para la exploración de Marte.
Quizá parezca lejano el año 2040 pero no lo es, estamos a 17 años de distancia y si revisamos ya estamos cerca de llegar al primer cuarto del Siglo XXI, cuando para muchos tan solo lo sucedido en la década de los años noventa parece que fue ayer cuando ya son más de veinte años de esos hechos. Probablemente muchos ya no veremos ese paso en la conquista espacial, pero da esperanzas de que nuestros hijos hasta puedan participar en ese proyecto.