Maullidos Urbanos
Gato de Barrio
Finalmente, este viernes 4 de febrero el Instituto Nacional Electoral publicará la convocatoria para la realización de la inútil y onerosa consulta popular para la revocación del mandato presidencial, programada para el 10 de abril, pero por la forma como Andrés Manuel López Obrador la promueve responde más a un perfil de ratificación para satisfacer su ego.
Porque lo que en teoría debería ser una acción para remover a quien se le considera como un pésimo mandatario, quien no ha respondido a las expectativas populares y ciudadanas, lo que se ha alentado ha sido una acción para comprobar su ’amplia’ popularidad, alcanzada gracias a la promoción de sus diferentes programas sociales, ya que de acuerdo a diferentes encuestas periodísticas se le ubica por encima de los 60 puntos.
Pero hay una serie de detalles que deben considerarse sobre este proceso de ’democracia participativa’, varios de ellos no totalmente del agrado del político tabasqueño.
Por ejemplo criticó la redacción aprobada de la pregunta, al grado de considerarla complicada al grado de no solo recomendar leerla bien, para no equivocarse y votar de manera correcta para no cometer errores al momento de tachar la boleta, sino también recurrir a los servicios de un traductor, cuando en realidad así la establecieron los diputados morenistas.
Otra situación es que a partir de este viernes y hasta la realización de la consulta estará en vigor la veda de la propaganda gubernamental, motivo por lo cual en ningún medio de comunicación, desde internet, redes sociales y hasta contenidos impresos las autoridades gubernamental no podrá hablar ni promover nada de este tema, únicamente se autorizan campañas de servicios educativos, de salud y las de protección civil en caso de emergencia.
Esto significa que López Obrador deberá limitarse en sus conferencias mañanera, sin descartar recurra a algún vacío legal, para expresar alguna opinión a título personal y despojado de su investidura presidencial.
Lo que el presidente podrá usar en su beneficio para descalificar el proceso de la consulta, de considerarlo necesario. es la autorización al INE para realizar el ejercicio con los limitados recursos a su alcance.
En fin, ’haiga sido como haiga sido’, la consulta de ’revocación’ va adelante pero de todas formas y sin importar su resultado, el INE será el ’malo’ en la historia lo que le permitirá a López Obrador seguir con su campaña de desprestigio y demérito para buscar su desaparición lograr que sus funciones pasen a la Secretaría de Gobernación.
