En una de sus andanadas matutinas a través de Twitter, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una amenaza pública al exdirector del FBI que él mismo cesó el martes, James Comey. "¡Más le vale a Comey que no haya ’cintas’ de nuestras conversaciones antes de que empiece a filtrar a la prensa!", espetó Trump en respuesta a las críticas recibidas en los últimos días.
Las amenazas de Trump vienen después de que él insistiera en que Comey le dijo tres veces que el propio presidente no era considerado sospechoso en la investigación sobre las relaciones entre su equipo y el Gobierno ruso. El exdirector testificará la próxima semana ante el Comité de Inteligencia del Senado para aclarar las circunstancias de su despido.
En sus mensajes, el magnate acusó al Partido Demócrata de "fabricar" las acusaciones de colusión con Rusia como "excusa" por haber perdido las elecciones, y la tildó de "caza de brujas". Se enfrenta así al sustituto de Comey al frente del FBI, Andrew McCabe, que este miércoles dijo ante el Senado que la investigación sobre Rusia era "enormemente significativa".
A continuación, Trump explicó las contradicciones entre él y su equipo a la hora de justificar el despido de Comey, alegando que "soy un presidente muy activo, y están pasando muchas cosas", por lo que sus portavoces "no pueden salir al atril a hablar con una certeza del 100%". Durante el miércoles, el vicepresidente, Mike Pence, dijo que el cese de Comey lo decidió solo tras recibir una carta del Departamento de Justicia recomendando su cese. El jueves, Trump negó esta explicación y reveló que la decisión la había tomado antes y que la habría ejecutado aunque no hubiera recibido las cartas.
Para evitar que vuelva a haber este tipo de contradicciones internas, Trump lanzó otro mensaje en el que proponía cancelar todas las ruedas de prensa y entregar solo respuestas por escrito a los medios.
Entre las reacciones inmediatas, Amanda Carpenter, exjefa de campaña del senador republicano Ted Cruz, rival de Trump en las primarias, dijo sentir "náuseas", y el exjefe de Ética de la Administración Obama, Norm Eisen, señaló que Trump podría estar cometiendo un delito de intimidación de testigos. Por su parte, dos diputados republicanos se unieron a los 197 representantes demócratas que han pedido la creación de una Comisión Independiente sobre Rusia. Necesitan 17 firmas más para sumar la mayoría de la Cámara.
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