Maullidos Urbanos
Gato de Barrio
Al concluir el mes de octubre también terminó el plazo para que los funcionarios del actual gobierno federal renunciaran a sus puestos para iniciar sus actividades con miras a las elecciones programadas para el primer domingo de junio del 2021, donde la mayoría de ellos aspiran a ganar alguna de las quince gubernaturas en disputa.
Uno de los más destacados fue Alfonso Montaño, quien se desempeñaba como secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, quien ahora busca la candidatura de Morena para Sonora, pero también hubo varios que fungían como delegados de Programas para el Bienestar en las entidades a las que ahora aspiran a gobernar.
Así se confirma que esos superdelegados –llamados así por el poder que asumieron en nombre del presidente Andrés Manuel López Obrador–, trabajaron para consolidar sus aspiraciones políticas, como lo advirtió la oposición cuando la mayoría morenista en el Congreso federal aprobó esa figura, al grado que el senador Miguel Ángel Osorio Chong la calificó como ’una fábrica de precandidatos’.
Son cinco, donde resalta Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, hermano de la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, quien renunció el 1 de octubre, en medio de acusaciones de realizar actos proselitistas cuando aún era delegado en Guerrero, estado que aspira gobernar.
Se agregan Juan Carlos Loera, quien anunció que buscará ser candidato al gobierno de Chihuahua; Manuel Peraza Segovia, quien laboraba en Nayarit; Lorena Cuéllar Cisneros, quien aspira a gobernar Tlaxcala; y Gabino Morales Mendoza quien pretende ser el mandatario en San Luis Potosí, por supuesto todos postulados por Morena.
Otros que dimitieron a sus responsabilidades para aspirar a ser los abanderados para sus gubernaturas son José Ramiro López Obrador, hermano del mandatario mexicano, quien dejó la subsecretaría de Asuntos Fronterizos, Migrantes y Derechos Humanos de Tabasco; y David Monreal Ávila, ahora excoordinador de Ganadería de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, para contender por la gubernatura de Zacatecas.
Por supuesto el que todos ellos vayan respaldados por Morena, no significa que vayan a ganar, donde resulta posible que la oposición presente candidatos que no resultarán fáciles de superar, incluso hasta en alianzas políticas, por lo que será la ciudadanía quien con su voto defina a los próximos gobernadores de quince estados.
