Maullidos Urbanos
Gato de Barrio
Recientemente el gobierno federal festejo el aumento al salario mínimo para el próximo año, que será de 13% para pasar de 278.80 a 315.04 pesos diarios, equivalente a nueve mil 582.47 pesos mensuales, aunque en la Zona Libre de la Frontera Norte, el incremento será de 5%, para subir de 419.88 a $440.87 pesos diarios, es decir 13 mil 409.80 pesos mensuales.
Pero lo que poco se informa es que también se registró el mismo porcentaje en los clasificados como salarios mínimos profesionales, integrada por 61 profesiones, oficios y trabajos especiales, los cuales por primera vez serán superiores a los 300 pesos diarios, los cuales en muchos casos las empresas los ignoran para incumplir con su correspondiente pago,
Las labores donde se deberían cubrir los sueldos más altos diarios son reportero y fotógrafos en prensa diaria impresa, con 705 pesos; técnico trabajador social, con 405 pesos; operadores de dragado, con 384 pesos, de buldócer o trascabo, con 380 pesos; mecánico en reparación de autos y camiones, con 375 pesos; secretario auxiliar, con 374 pesos; chofer de camión de carga, con 370 pesos; cocinero, mayor en restaurantes, fondas y establecimientos similares, con 368 pesos, entre otras cifras a las que se deberán agregar algunos centavos.
La cuestión sería saber cuántas empresas cumplen con estos salarios profesionales, los cuales deberían permitir a esos trabajadores, con alguna especialidad, tener mejor calidad de vida y permitirles un mejor desarrollo personal y familiar.
Lamentablemente, por las actuales condiciones sociales y económicas estos empleados especializados prefieren recibir salarios menores a los marcados en el tabulador profesional, por el riego de quedar sin trabajo y su puesto sea ocupado por otra persona, dispuesta a tener una ocupación, con las correspondientes prestaciones sociales, es decir en la economía formal.
Se podría decir que el aumento del 13% a los salarios, podría ser una buena noticia, pero si se suma que a partir del próximo año empezará la reducción de la jornada laboral de dos horas para que en 2030 se cumpla con el propósito de ser cuarenta horas semanales, pero especialistas anticipan que estas medidas podrían provocarán mayores presiones económicas desde las micro, pasando por las pequeñas hasta llega a las medianas empresas, muchas de las cuales realmente sufrirán para cumplir con todas estas medidas laborales.
El problema es que ante las actuales condiciones de mínimo crecimiento económico, no todas esas empresas podrían cumplir con las nuevas medidas laborales, por lo cual en algún momento y para poder subsistir, sus dueños podrían recurrir al despido de personal.
Ojalá no sea necesario llegar a ese tipo de medidas que, en caso de suceder, provocará un incremento en el número de trabajadores en la economía informal, porque los despedidos necesitarán, de alguna manera, tener ingresos para su mantenimiento personal y de su familia.
En un mundo ideal las recientes medidas laborales –el incremento al salario mínimo general y a los profesionales, así como reducir los días de trabajo–¸ deberían ser un aliciente para la clase trabajadora, pero no provocar problemas para las micro, pequeñas y medianas empresas, las cuales representan el 99.8% de las unidades económicas, generan alrededor del 71% del empleo formal y aportan cerca del 52% del Producto Interno Bruto (PIB).
Lo más deseable es que las autoridades federales tomen las mejores medidas para que este tipo de empresas no entren en crisis, de lo contrario la economía nacional resentirá aún más las negativas consecuencias.