Aunque desde principio de año circularon rumores de que Bernardo Barranco Villafán había renunciado a la dirección del Sistema Mexiquense de Medios Públicos, esas mismas versiones se incrementaron a finales del mes pasado, pero finalmente se hizo oficial esa dimisión en su columna del 6 de octubre en el periódico Milenio Estado de México, aunque tampoco hubo un comunicado del gobierno estatal que lo confirmara desde el pasado 30 de septiembre.
En esa colaboración resume lo que considera fueron sus logros: ’Nuestro cometido fue acentuar la orientación social, con una profunda vocación de servicio público. Recibimos una institución de comunicación que estaba rezagada en el ámbito de ofrecer a las audiencias espacios de debate y reflexión que los pusieran al día con los acontecimientos que inciden en el nuevo rostro de nuestra vida social, política y cultural. Se abrieron espacios de opinión, transformamos los formatos de noticieros, mejoramos con una nueva programación con contenidos también diversos, pretendimos incrementar la identidad mexiquense.’
Incluso aseguró en su colaboración semanal en ese periódico: ’El Sistema Mexiquense es hoy un espacio más abierto a la información, al conocimiento, al debate, al entendimiento de nuestra realidad estatal, nacional e internacional, y tiene por delante retos programáticos, tecnológicos y operativos que merecen nuevos aires y nuevas propuestas.’
Pero su administración fue muy desafortunada, al pasar de ser un medio oficial, donde es normal la difusión de logros, programas y acciones del gobierno del Estado de México, sin descuidar temas y asuntos sociales y culturales, a uno oficialista, ya que en los casi dos últimos años –el 23 de octubre de 2023 fue designado en el cargo–, al maximizar lo realizado tanto por la gobernadora Delfina Gómez como por la presidenta Claudia Sheinbaum.
La mejor prueba es que determinó difundir íntegramente las conferencias de prensa presidenciales en sus dos frecuencias, la 34.1, dedicada a su programación normal, y 34.2, de la Agencia Mexiquense de Noticias. Es decir, duplicó la misma señal en los dos canales, además ese evento cotidiano también se transmite por Mexiquense Radio, lo cual resulta difícil de entender ya que, en momentos, resulta incomprensible al no precisarse quien hace uso de la voz o se manejan datos y gráficos sin explicación o la correspondiente descripción del tema.
Incluso, resulta redundante que su señal se una a las de los medios públicos federales –canales 11, 14 y 22, que también se reciben en todo el Estado de México–, para transmitir programas que resultan de poco interés para la audiencia mexiquense.
De la programación en general minimizó los asuntos deportivos hasta casi desaparecerlos, pero aumentó los de opinión, aunque dando voz a personas afines o relacionadas con los gobiernos, representantes y autoridades de Morena y sin considerar a las voces opositoras.
Incluso, la relación con los empleados del Sistema no resultó óptima, al buscar reducir las prestaciones, en particular al personal contratado bajo honorarios, además de provocar la salida o renuncia de personal de calidad. También, rompió la tradición de celebrar los aniversarios de su fundación y apenas fueron mencionados en sus diferentes programas.
En fin, es de esperar ahora bajo la administración de Carlos Brito, nuevo director de Sistema y quien en el anterior sexenio federal fue titular del Canal 11, del Instituto Politécnico Nacional, se mejoren las condiciones tanto laborales como de transmisión para que tanto Radio como Televisión recobren la reconocida calidad de la que gozaron hasta hace poco tiempo.