El gobierno mexicano no tiene ninguna razón social, técnica o política, que justifique el reciente anuncio que hizo de reducir el precio de garantía para el maíz que venden los pequeños productores en México, es decir de aquellos que producen en un terreno no superior a las cinco hectáreas.
Serapio Vargas, presidente nacional del Sistema Producto-Maíz, advirtió que esta decisión podría estar acabando con la actividad de miles de pequeños y medianos productores mexicanos de toda la república, ante lo cual exigieron reuniones inmediatas con las autoridades de las Secretarías de Economía, de Agricultura y la Conagua, a través de la intermediación de Secretaría de Gobernación.
En conferencia de prensa y acompañado de productores de diversos estados de la república, explicó que el precio de garantía por tonelada para los pequeños productores fue reducido en 1,070 pesos, con base en los costos de la compra que Alimentación para el Bienestar, antes Segalmex, hace a este tipo de productores, la cual por cierto es únicamente de 200 mil toneladas.
El también diputado del Congreso del Estado de Sinaloa, aseguró que esta decisión representa la primera en su tipo que violenta algún programa social de la pasada administración, lo que incluso podría dar paso a que comiencen a modificarse disposiciones de otros programas sociales.
Vargas afirmo que en México los pequeños productores de maíz se enfrentan a un considerable número de retos para ser rentables, entre los cuales se encuentran la ausencia de una denominación de origen para el maíz mexicano, la falta de certidumbre en la comercialización del maíz según las estaciones del año, la ausencia de un adecuado sistema de acopio y de una productora nacional de semillas, así como un escaso consumo del gobierno, a lo que ahora deben sumar precio de garantía menor.
El dirigente dijo que los productores de maíz para alimento humano están de acuerdo con la política de autosuficiencia alimenticia del actual gobierno, pero ello, en el caso del maíz, sólo se logrará con la generación de maíces mejorados mediante hibridación y el desarrollo tecnológico, ya que incluso corremos el riesgo de que “si nos apendejamos como país, alguien más terminará creando una denominación de origen para el maíz mexicano”.
Por su parte, Ricardo Hernández, integrante del Sistema Producto-Maíz en Jalisco, aseveró que el estado mexicano está acabando con la “gallina de los huevos de oro”, al tomar este tipo de decisiones, ya que en diversas entidades es necesario invertir entre 50 mil y más de 60 mil pesos para producir una hectárea de maíz, costos que no permitirán ganancia alguna con un precio de garantía cada vez menor.
Los dirigentes del Sistema Producto-Maíz, coincidieron en asegurar que es necesaria una política de estado que promueva, tal y como se hace en algunos países como Estados Unidos o incluso naciones como Colombia, un adecuado control de precios de los insumos y de la producción, en beneficio de sus agricultores.
Finalmente, Vargas y Hernández informaron que este día un grupo de 200 productores de maíz llevaran a cabo un plantón afuera de las instalaciones de Segob, en espera de que dicha dependencia pueda ayudarles a abrir las puertas de las Secretarías de Económica y de Agricultura, con el fin de analicen conjuntamente los precios de producción y lleguen a acuerdos en beneficio de todas las partes.
“Necesitamos que con números las autoridades nos digan por qué tomaron la decisión de bajar el precio de garantía para los productores pequeños y no sólo lo hagan con frases”.
No descartaron por último la posibilidad que si no hay apertura por parte de las autoridades federales próximamente haya un número mayor de productores de maíz solicitando en la capital mexicana reuniones con las autoridades del gobierno federal.