Opiniones contrastantes

Claudia Sheinbaum, quien insiste en ser presidenta con ’A’, la que dice estar del lado de las mujeres, la que busca darles su lugar político y social a todas ellas, en su conferencia mañanera del pasado viernes expresó dos puntos de vista que podrían ser considerados contrarios a esas posturas al referirse a Corina Machado, ganadora del Premio Nobel de la Paz, y a Dina Boluarte, ahora expresidenta de Perú.
Respecto a la opositora venezolana, cuando a Sheinbaum se le pidió su opinión acerca de su reconocimiento, simplemente expresó: ’Sin comentarios’. Incluso, anticipó que "Ya me imagino lo que van a decir, de lo que sin comentarios, ya están ahorita escribiéndonos".
En cambio, cuando se le comentó que tras aprobar un juicio político por la severa crisis de inseguridad que atraviesa Perú, el Congreso de esa nación destituyó a la presidenta Dina Boluarte tras acusarla de ’incapacidad moral permanente’, por lo que de inmediato juramentó como presidente interino a José Enrique Jerí Oré, hasta ese momento el titular del Poder Legislativo, por lo que el Congreso convocó elecciones generales para abril de 2026.
Ante ello, la presidenta mexicana reiteró el apoyo de su gobierno al exmandatario peruano Pedro Castillo, quien a su parecer fue destituido ilegalmente en diciembre de 2022, acusado de un intento de golpe de estado por lo cual, posteriormente, fue arrestado tras intentar buscar asilo en la embajada de nuestra nación en Lima.
Incluso, manifestó: ’nuestra solidaridad siempre con él, y pues creo que fue por unanimidad la destitución (de Boluarte), pero nuestra insistencia en que se libere a Castillo y que tenga un juicio justo’.
En el caso de Corina Machado recibió gran cantidad de felicitaciones, entre ellas la de Donald Trump, presidente de Estados Unidos y quien se consideraba merecedor de ganar el premio Nobel de la Paz, aunque también fue por su confrontación con Nicolas Maduro,
Pero mientras Sheinbaum manifestó su simpatía por Pedro Castillo, así como su antipatía por Machado donde no solo ella, también el expresidente Andrés Manuel López Obrador y gran cantidad de morenistas, en especial los más radicales, siempre han apoyado al régimen venezolano, primero con Hugo Chávez y ahora con Nicolás Maduro.
Se debe puntualizar que más allá de ideologías, Sheinbaum es la presidenta de todos los mexicanos, por lo cual debe actuar como tal, responder de forma más diplomática y, en su caso, con más política de género, como lo ha presumido, más que con un interés político.