Nuestro México está salpicando sangre de tantos muertos y desaparecidos entre ellos 27 sacerdotes incluidos los padres jesuitas que han sido asesinados por el crimen organizado identificándose así con los miles de víctimas de nuestro pueblo que han tenido este fin, junto con las decenas de miles de desaparecidos a quienes sus familias siguen buscando; habríamos de sumar las muchas extorsiones y la total impunidad imperante en todo el país. Esta situación es ya insoportable y nos reclama y exige a todos frutos de paz .
La Conferencia del Episcopado Mexicano hace un llamamiento también a quiénes son causantes de todos y cada uno de los episodios artrosis de muerte destrucción contra sus propios hermanos, les recordamos que somos parte del mismo pueblo, les conminamos a que dejen de matar a sus propios hermanos y de violentar la Paz Social recuperemos el temor de Dios y hagamos prevalecer su ley que nos dice no matarás.
En el nombre de Dios sensibilicense ante los lamentos de sus hermanos que son hijos de Dios lágrimas de sufrimiento impotencia y rabia contenida alaban hasta el cielo le suplicamos les rogamos les exigimos en nombre de Dios basta de tanta maldad y odio todos queremos la Paz