PÉNDULO POLÍTICO
Dr. Emiliano Carrillo Carrasco
’El hecho de estar vivo es la oportunidad más básica que puede disfrutar un ser humano. La integridad personal es condición básica de su libertad y dignidad… mientras que es necesario para adquirir casi cualquier bien o servicio. La violencia o el despojo criminal, sin duda, califican como amenazas graves y previsibles contra estas tres oportunidades fundamentales’ LA JUVENTUD, ONU . El panorama económico, laboral y social, también batallan con el tema educativo, pues la forma de vida que llevan, demanda que aprendan de una manera distinta, bajo dinámicas creativas y en donde puedan estar todo el tiempo conectados y abiertos a percibir nuevas experiencias. Las plataformas digitales se han convertido en una de las herramientas más IMPORTANTE, pues no sólo son un estilo de vida, también los ayudan a informarse, interactuar y conocer a nuevas personas.
El Estado de México adquiere especial gravedad por los casi 4 millones de jóvenes que viven aquí, de los cuales un alto porcentaje está desempleado o labora en la economía informal, con bajos salarios y sin prestaciones. Unos 400 mil, según información oficial, no tienen acceso a la educación superior y media superior, constituyendo un problema muy serio para las autoridades y la sociedad, porque las consecuencias de esta realidad rebasan el ámbito personal de los afectados e impacta negativamente al conjunto de la comunidad estatal. De 94 millones de electores el 38% son de 18 a 38 AÑOS y así como una variable más un 30 % de 120 millones de habitantes sus edades oscilan de 15 a 24 años, edad productiva y desarrollo de su capital humano Una población total equivalente al 50 % de la porción de mexiquenses jóvenes donde una población de más de 17 millones de habitantes. A la falta de una banca de estado para el desarrollo sustentable en base a la planeación nacional de sustentabilidad de su artículo 25 de la constitución y a la función de la elite burocrática y sus violaciones fundamentales: el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) el Estado de México tiene cifras que deberían llamar la atención de las autoridades en cuanto al tema del empleo y es que la informalidad es un aspecto que no se detiene, por el contrario cada año aumenta el número de mexiquenses que no cuenta con protección y menos seguridad social.
El promedio se encuentra por arriba de la media nacional, lo mismo que la tasa de desempleo, pero existe otro dato que tampoco es alentador y es el que se refiere al número de trabajadores que se encuentran subempleados o lo que es igual, son mexiquenses cuyo salario no les alcanza para cubrir las necesidades básicas de su hogar por lo que están en busca de otro empleo. En otras palabras, en el Estado de México no se tienen las mejores condiciones para encontrar un trabajo formal que brinde todos los beneficios salariales y en consecuencia también una oportunidad de acceder a servicios de seguridad social o salud.
Los financieros cada vez desconfían de los tres niveles de gobierno para abrir más fuentes de trabajo.A las reglas de la oligarquía económica, las opciones de ingresar como funcionario público se reducen cada vez más, muy lejos al mérito, el desdén del conocimiento , ’a una necesidad e ignorancia y por consecuencia ineficiencia administrativa ’ya contratan por medio de negocios intermediarios o outsourcing público .Byung Chul Han https://youtu.be/eyfPcwupxFo vía @YouTube
El empleo: el INEGI destaca que el Estado de México tiene una tasa de desocupación del 4.3% y el promedio aumentó en comparación con el cierre del año pasado en 0.5 puntos. Lo anterior quiere decir que poco más de 338 mil mexiquenses tenían la disposición para trabajar pero no les fue posible encontrar un empleo.En este rubro, el desempleo en el país tiene una tasa de 3.5 %. Pero si bien los datos en cuanto a desempleo en la entidad son reveladores, el tema en cuanto a la informalidad es igualmente preocupante o debía ser preocupante.
La informalidad quiere decir que se cuenta a los trabajadores que laboralmente son vulnerables por la condición irregular de sus unidades económicas o de los lugares donde prestan sus servicios. La informalidad es del 56.3 %, esto quiere decir que 57 de cada cien trabajadores son vulnerables.
Esa tasa en el Estado de México es del 58 de cada 100 trabajadores tiene ese problema. Dentro de la población que tiene un empleo también se encuentran los que ganan poco o tienen pocas horas de trabajo, por lo que están en busca de otro empleo para cubrir las necesidades básicas en sus hogares.
El estado de México no se encuentra por arriba de la media nacional que es de 7.5 %, tampoco es para estar alegres. El porcentaje es de 7 %, o lo que es igual más de 530 mil mexiquenses se ven en esta condición. Y este número se vio superado en 1.1 % en comparación con el último registro del 2018. En cuanto a la población que labora en negocios que funcionan a partir de los recursos del hogar o de la persona que encabeza la actividad sin que se constituya como empresa llegó a los 2.6 millones de mexiquenses cifra que también registra tendencias a la alza. Las promesas del Alfredo del Mazo el del empleo, más de un millón durante su sexenio y no sólo eso, igualmente se comprometió a que esas fuentes de trabajo estarían cerca de sus lugares de origen.
RESULTADO A CASI DOS AÑOS: Menos de cien mil empleo en casi dos años, las inversiones abandonan el estado por el mal manejo de la mejora regulatoria y por las críticas condiciones de seguridad. Y si bien la máxima es que el gobierno no tiene que crear fuentes de empleo, lo cierto es que debe lograr las condiciones necesarias para que la iniciativa privada lo haga, pero es algo que tampoco está interesado en realizar. La fuerza de su capital humano, su energía, curiosidad y de un espíritu que no se extingue fácilmente, los jóvenes tienen en sus manos la capacidad de cambiar los modelos de conducta sociales negativos y romper con el ciclo de la violencia y la discriminación que se transmite de generación en generación.
El joven creativo ’por eso es necesario dotarlos de herramientas! , energía y entusiasmo, los jóvenes pueden cambiar el mundo de forma impresionante, logrando que sea un lugar mejor, no sólo para ellos mismos sino también para todos. Durante la adolescencia, los jóvenes establecen su independencia emocional y psicológica, aprenden a entender y vivir su sexualidad y a considerar su papel en la sociedad del futuro. El proceso es gradual, emocional y, a veces, perturbador. Un joven puede sentirse desilusionado, decepcionado y herido en un determinado momento y, poco después, eufórico, optimista y enamorado.