Este día es significativo para la lucha por la vida y dignidad de las mujeres en México. Esta batalla se inscribe en el marco del repudio a los crímenes de odio, por el sólo hecho de ser mujeres, y por la falta de leyes más duras y condenas que inhiban en lo posterior acciones que limiten sus derechos en todos los ámbitos del desarrollo social.
Para el caso de la Fraternidad, una rama se extiende en varias vertientes, en apoyo a las colegas reporteras y periodistas, que desde los años sesenta, dieron una batalla histórica y sin cuartel por ocupar su espacio como reporteras en todas las fuentes, en las redacciones y en las más direcciones generales de los entonces diarios y medios televisivos y radiofónicos. Ejemplos de buen periodismo y comportamiento profesional y ético, México tiene una buena veta en haber.
En tiempos recientes, en el México actual, con todo y la evolución de los medios, su crecimiento las mujeres ocupan puestos importantes y al mismo tiempo soportan una lucha interna por mantener las mismas condiciones salariales que los hombres.
En el caso de la violencia y crímenes contra el periodismo, en los asesinatos contra hombre y mujeres no cesa, ahí vemos que la violencia sigue ensanchando su brecha sin que encuentre barreras jurídicas y éticas: el crimen organizado y el relacionado con el mundo del tráfico de estupefacientes y la corrupción, su denuncia, son pivotes que desatan la violencia hacia hombres y mujeres.
Ellas, las periodistas, las reporteras, también han caído por denunciar la verdad y la corrupción, por buscar un mejor país, por explicar el allanamiento a los derechos de los pueblos, por evitar ser cómplices de una burocracia que corrompe al periodismo. Desde el año dos mil a la fecha, más cincuenta comunicadores y defensoras de los derechos humanos han caído en esa batalla. Para ellas nuestro reconocimiento y denuncia permanente a los responsables, materiales e intelectuales.
Hoy, este día Internacional de la mujer, la Fraternidad de Reporteros de México, reconoce la permanente labor de las mujeres en el ámbito del periodismo y la comunicación, de las acciones por ampliar las grandes avenidas de la libertad de expresión. Y más, por ser madres, compañeras e hijas, que a través de una tribuna, también no enseñan a caminar en libertad.
De ahí, que exijamos respeto a los derechos de las mujeres periodistas que han conquistado espacios en los sindicatos, en las instituciones y en las organizaciones.
Estamos en contra la violencia y el acoso al interior de los medios, diario o portal, colectivo privado o comunitario.
En la Fraternidad evocamos la igualdad y el respeto a los espacios que las mujeres ya conquistaron desde hace mucho tiempo en los medios de comunicación.
Ni una periodista asesinada, ni violentada. Las queremos vivas.
Juan Bautista, Secretario General.
