Interpretaciones sobre la consulta

Finalmente se realizó la consulta sobre la revocación del mandato presidencial y, como se anticipaba, de acuerdo con los resultados finales se confirmó la amplia ratificación para que Andrés Manuel López Obrador continúe en el cargo, aunque debido a que únicamente apenas participó el 17.5% de los ciudadanos, es decir quedó muy lejos del 40% necesario para que sus resultados se consideraran como vinculantes.
Por supuesto las cifras finales podrán tener muchas interpretaciones tanto a favor como en contra de parte del inquilino de Palacio Nacional como de Morena y las demás fuerzas políticas de oposición, con el propósito de quedar con sus seguidores.
Por ejemplo al celebrar ampliamente que el 91.1% de los votos le resultaron favorables, el mandatario dijo que ’ha sido muy buena lección de democracia’, aunque también criticó al árbitro electoral al afirmar que ’pese a todas las trampas o boicot del INE, que no se aplicó para poner casillas en todos lados y hubo municipios en donde no hubo casillas’.
En caso contrario, la oposición criticó las constantes violaciones al marco legal por parte de diversas autoridades, desde federales hasta municipales, gobernadores y legisladores federales y locales quienes, a pesar de las constantes llamadas de atención y medidas cautelares aplicadas, mantuvieron constantes sus actividades proselitistas.
Desde otra perspectiva, López Obrador reveló que los estados donde hubo mayor participación a su favor, muy por arriba del promedio nacional del 17.5%, fueron su natal Tabasco, con 35%; Chiapas, con el 27,8%; y Campeche, con el 27,6%, todas ellas entidades donde Morena es mayoría, pero sin omitir las acciones de sus autoridades para alentar, hasta con acarreados, la participación ciudadana.
En cambio las entidades con baja participación fueron Durango, con el 9.4% y Aguascalientes con el 9,3%, ambas panistas, así como Jalisco, con el 9%, encabezada por un militante de Movimiento Ciudadano, donde por supuesto Morena y sus simpatizantes no pudieron movilizar a las personas a las casillas. Entonces debe considerarse que los resultados de la consulta no reflejan la real aceptación o rechazo hacia López Obrador.
En fin, en estos días habrá muchas y muy variadas interpretaciones a lo sucedido en la consulta y sus consecuencias políticas y sociales. Lo inevitable será que desde el gobierno federal se incrementarán los ataques y descalificaciones hacia las autoridades electorales, ya sea el INE o el Tribunal, como parte de su campaña para destruir a esas instituciones.