INSEGURIDAD Y POBREZA EN MÉXICO

Donde hay una alta percepción de inseguridad disminuye la confianza de las personas en su consumo, así como en el establecimiento de pequeñas y microempresas.

De pobreza, educación y política de desarrollo social
Dos temas que sin duda alguna generan enorme preocupación en el país son la Inseguridad y la Pobreza, que en la presente administración federal han aumentado, sin que se vislumbre que las autoridades responsables hagan algo al respecto y más preocupante que están a menos de un año de terminar su sexenio.


Estos dos temas que de por sí ya son un grave problema, a su vez representan una amenaza para el crecimiento y bienestar de la población, lo cual preocupa mucho más.

De acuerdo a la información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), la combinación de esa alta inseguridad y los elevados niveles de pobreza, impactan en 22 ciudades de nuestro querido México.

En ese tenor, el INEGI dio a conocer que, en septiembre del 2023, en 42 de los 91 municipios y demarcaciones que evalúa, el porcentaje de la población adulta que consideró que es inseguro vivir en su localidad superó la media nacional, que llegó a 61.4%.

Asimismo, de ese grupo con alta percepción de inseguridad, hay 22 localidades que registran de igual manera, niveles de pobreza superiores a 40%, de acuerdo con datos a 2020, los más recientes con que cuenta el CONEVAL por municipio.


Destacando en esa línea, Fresnillo, Zacatecas, en donde el 95.4% de su población mayores de 18 años, se sienten inseguros, siendo la tasa más alta del país, sumándose que el 40.1% de sus habitantes viven en situación de pobreza.

Y por si lo anterior fuese poco, los delitos y conductas antisociales que durante el tercer trimestre del 2023 más se observaron en este municipio, fueron disparos frecuentes con armas, 77.2%; consumo de alcohol en las calles, 59.5%, y robos, 25.9%.

De igual manera, con los mismos problemas de altos niveles de inseguridad y pobreza, se encuentran en orden de importancia: Uruapan, Michoacán, con una percepción de inseguridad de 91.5% y 42.1% de su población en pobreza. Naucalpan y Toluca, en el Estado de México, inseguridad 87.3% y 86.2%, pobreza de 42.6% y 51.8%.

Tapachula, Chiapas, pobreza 58.5% y percepción de inseguridad de 85.7%, la séptima más alta del país. Chilpancingo, Guerrero, con 55.5% de población en pobreza y 84.9% de inseguridad. Tláhuac, en la CDMX, con 42.4% y 70.4%, respectivamente.

El Banco de México a través de una encuesta con especialistas en economía del sector privado, se destaca que de entre los factores que pueden obstaculizar el crecimiento del país, en primer lugar, se encuentra la inseguridad pública, dado que en su distribución porcentual de respuestas pasó de 11% a 24% de enero de 2019 a septiembre de 2023, la más alta de todas.

Preocupante que éste vaya creciendo, convirtiéndose en una amenaza para las inversiones y el bienestar de la población. De igual manera, al existir persistencia de altos niveles de inseguridad en esas comunidades que tienen pobreza elevada, lleva a limitarlos en sus posibilidades de emprendimiento y desarrollo, haciendo mucho más difícil que se puedan mejorar las condiciones económicas y de calidad de vida de sus habitantes.

Porque donde exista una alta percepción de inseguridad disminuye la confianza de las personas en su consumo, así como en el establecimiento y desarrollo de pequeñas y microempresas, cosa que ya sucede en varias comunidades de México, donde micro y pequeños negocios ya son extorsionados por grupos delictivos.

Caso contrario en lugares donde prevalezca el Estado de derecho, la seguridad, habrá un mayor nivel de desarrollo, y una distribución más equitativa del ingreso. Dado que, si existe percepción de seguridad positiva, será fundamental para la calidad de vida de la ciudadanía. Lo cual definirá que, si hay inseguridad, será una barrera al crecimiento o simplemente no se instalarán empresas en las comunidades.

Lo más preocupante es que desafortunadamente en los lugares en que se padece esa inseguridad, quienes ahí viven, fingen que nada pasa y no denuncian, otros terminan siendo cómplices de esos grupos, o peor aún, se convierten en rehenes.

Acorde a la información del INEGI, existe una carencia de infraestructura urbana en las localidades, el 79% de los encuestados se quejó de baches, 59% del suministro de agua y 56% del alumbrado.

Resaltando que estos tres factores están bajo la responsabilidad de los municipios, los cuales no tienen los recursos suficientes para poder atender y resolver problemas de alumbrado y vialidad, que son parte del esquema de seguridad pública. Estos gobiernos locales no tienen esas capacidades. Además de que en el desempeño de las policías municipales para prevenir o combatir la delincuencia, son las que reciben la menor calificación.

Es por ello que para combatir lo anterior, deben resolver primero su problema de la inseguridad, con inversión pública para mejorar la capacidad de sus policías, así como capacitarlos para enfrentar los problemas de inseguridad. De esta forma, si se va frenando y erradicando el problema de la inseguridad, eso atraerá las inversiones, y con ello generar nuevas empresas y poder combatir el problema de la pobreza’

Desafortunadamente, se necesita el apoyo del gobierno federal vía más presupuesto, respaldo en seguridad, pero a López eso no le importa. Por otra parte, de las ciudades que se mencionan, esos estados tienen gobernadores de Morena, así como presidentes municipales del mismo partido.

La inseguridad se ha acrecentado por la fallida NO ESTRATEGIA de ’Abrazos No Balazos’, dejando que las ciudades, los estados, el país esté en manos de la delincuencia y de los narcos.

Y como lo señala el INEGI y el CONEVAL, mientras persista la inseguridad habrá pobreza. Esa que presume López que ya bajó, aunque nunca mencionó que la pobreza extrema aumentó.

Cruda realidad que, lamentablemente, no tiene visos de que la inseguridad frene ni que realmente la pobreza baje y la gente tenga para comer diario. Las dádivas de sus programas sociales no ayudan a salir de pobres. La seguridad, el trabajo, la educación, son partes importantes para lograrlo y ninguna de ellas le interesa a López y su 4-T.