Voces del periodista
Arturo Zárate
A menos de seis meses de la elección, cuando las encuestas le dan a Claudia Sheinbaum ventaja de 20 o más puntos, estaría escrita ya la historia de su triunfo. Queda muy poco tiempo para lograr revertir la tendencia.
Se han combinado diversos factores, desde la estrategia y operación anticipada de quien lleva la delantera, hasta una oposición que ofreció propuesta con las mismas esencias, las mismas figuras y defectos que la sociedad conoce y ha tolerado hasta el hartazgo.
No hubo novedad opositora, se apostó por la promoción mediática para reposicionar el pasado. Se creyó que sería suficiente con una intensa campaña en medios, redes, prensa escrita, radio y televisión en favor de la senadora Xóchitl Gálvez como si se tratara de producto comercial.
Xóchitl es la menos culpable de que no repunte en las preferencias. Hace su mejor esfuerzo y cumple el compromiso con quienes decidieron que ella debería ser la abanderada de la oposición.
Se orquestó la campaña para hacerla parecer como fuera de serie, la salvación del país. Mujer simpática, ocurrente, inteligente, ingeniera, con raíces indígenas, producto de la cultura del esfuerzo, solo el inconveniente de que ella primero quería ser jefa de gobierno de la Ciudad de México, para adquirir experiencia administrativa, experiencia de gobernante e ir armando su propio equipo para después ir por la presidencia de la República.
La convencieron de que era tiempo de buscar la candidatura presidencial, con el apoyo de tres fuerzas políticas desacreditadas, que no fueron capaces de culminar su proceso interno de selección como lo habían prometido, con la participación de organizaciones ciudadanas. Abruptamente interrumpieron su proceso y de eso se encargó el líder partidista que quizás tenga la imagen más desgastada que los otros dos dirigentes nacionales.
Se salieron con la suya y Xóchitl se convirtió en la ’coordinadora’ de los trabajos del frente opositor. Al mismo tiempo se desató la campaña en medios tradicionales para describirla como maravilla. La hidalguense es mujer ejemplar, admirable, sensible, humana, con virtudes y defectos, no perfecta ni superhéroe.
El problema también es que hay medios importantes que han perdido credibilidad, la gente ya no se traga todo lo que le dicen, aunque lo digan informadores o informadoras con el más alto rating.
Si para esos medios, todo lo que hace el gobierno en turno está mal y la única que puede salvar al país es la candidata de la oposición, es historia que genera suspicacias, indigesta.
Y no acepta a Xóchitl porque sabe lo que hay atrás de su candidatura.
En otros tiempos, con una campaña mediática de esas dimensiones, la competencia se hubiera cerrado, al punto de empezar a revertir tendencias.
Ha sido contrario el efecto, un búmeran. Claudia Sheinbaum incrementó la ventaja en las encuestas. Si la oposición no reacciona y no se da cuenta de las fallas, si la estrategia mediática sigue siendo la misma, no se ajusta ni se afina, puede volver a sufrir una derrota similar a la de 2018, incluido el Congreso.
¿Dónde está el error del bloque opositor?
En subestimar a la población.
Ya no convencen historias de cenicienta, rostros del pasado y ofertas que tienen vencida su caducidad.
@zarateaz1
arturozarate.com
https://www.youtube.com/@arturozaratev
