El Panteón de Belén, originalmente conocido como Panteón de Santa Paula, es una joya arquitectónica de Guadalajara e invaluable testimonio de la historia jalisciense del siglo XIX, convertido actualmente en un museo de arquitectura, pero se encuentra en grave riesgo debido a presuntas obras sin la debida autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a pesar de ser un Monumento Histórico Nacional.
Un legado de incalculable valor Histórico
El también llamado Panteón de Santa Paula, inaugurado en 1848 y diseñado con un notable estilo neoclásico, es un recinto fundamental para la memoria de la "Perla Tapatía". Además de ser un muestrario de la arquitectura funeraria de la época, alberga los restos y leyendas de la alta sociedad y personajes ilustres de Jalisco, como parte de la historia de los terrenos del ex convento betlemita que dieron origen al nombre de la calle Belén y al cercano Hospital Civil. Su valor trasciende lo local, siendo un referente cultural y arquitectónico a nivel nacional.
Obras sin Control y Lucro Turístico

A pesar de su categoría de monumento protegido, la administración municipal ha priorizado la explotación turística del sitio, destinándolo a recorridos –principalmente para usuarios del Turibus ’Tapatío Tour’– que pagan un acceso al mausoleo a cambio de un trato especial, incluido en su servicio.
La preocupación se centra en que, si bien la licencia 046/23 fue extendida en el año 2023 para "mantenimiento y conservación de la fachada y portada principal, azotea norte y oriente" del inmueble, las autoridades municipales han estado realizando trabajos de intervención que, de acuerdo con fuentes oficiales, no cuentan con la autorización del INAH.
Peor aún, las autoridades municipales tampoco tienen contemplado solicitar dicha autorización en un futuro cercano, evidenciando una preocupante negligencia y un desacato a la ley federal de monumentos.

La situación escaló en el mes de julio de este 2025, cuando el INAH envió un oficio a la munícipe tapatía, Verónica Delgadillo García. En la comunicación se le indicaban de manera formal las denuncias sobre el mal estado que mantiene el inmueble y, más grave aún, las denuncias por obras o trabajos sin autorización vigente.
El INAH ofreció a la administración municipal "todo tipo de facilidades técnicas para atenderlo", demostrando su disposición a colaborar para la correcta preservación del sitio. Sin embargo, la respuesta del Ayuntamiento ha sido nula. "No hubo respuesta de su parte (nunca la hay). No hay respuesta o licencia de autorización vigente", señala el documento.
La falta de respuesta y de un permiso vigente para las intervenciones en un monumento de esta envergadura pone en riesgo la integridad histórica y estructural del antiguo Panteón de Santa Paula (Belén), y exhibe una alarmante falta de compromiso de la administración local con la protección del patrimonio cultural de Jalisco, evidenciando la prioridad que en los gobiernos emecistas ha caracterizado, ganancias y negocios lucrativos, aprovechando los recursos públicos.