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Espectáculo político

Espectáculo político
Política
Octubre 27, 2023 19:50 hrs.
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Gato de Barrio › Informativo Nacional

En la conferencia mañanera del pasado martes, cuando se le preguntó al presidente Andrés Manuel López Obrador si era necesario que Norma Piña. Magistrada presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación acudirá al Senado para explicar el uso de los fideicomisos del Poder Judicial, respondió que no era necesario, que ’es más espectáculo’.
De esa forma intentó demeritar una vez más a la titular del Poder Judicial en la defensa de los fideicomisos que, con la ayuda de la mayoría morenista en el Congreso de la Unión, ha logrado cancelar, caso que de ninguna forma puede darse por concluido ya que ahora se presentarán una serie de juicios de inconstitucionalidad.
Pero lo interesante es que con los lamentables sucesos generados por el paso del huracán Otis en el estado de Guerrero, en especial en Acapulco, quien ha demostrado usar a la política como espectáculo es precisamente el inquilino de Palacio Nacional.
Recuérdese que en un lapso de aproximadamente doce horas Otis paso de tormenta tropical a huracán categoría 5, la más alta, para tocar la medianoche del miércoles el puerto de Acapulco para causarle los mayores daños en la historia de este punto turístico, pero en lugar de salir inmediatamente a supervisar los sitios afectados, prefirió utilizar su mañanera para, como de costumbre, atacar a sus adversarios: Poder Judicial, periodistas, etcétera.
Posteriormente salió de Palacio Nacional a bordo de una camioneta Suburban sin avisar a donde se dirigía pero se encaminó a al carretera federal a Acapulco, pero como no pudo avanzar debido al mal estado de la carretera, se cambió a una camioneta militar 4X4, misma que se atascó y caminó un trecho hasta que fue recogido por otro vehículo para, finalmente hacer una entrada triunfal al puerto, donde sostuvo varias reuniones y, finalmente, regresar a la ciudad de México en helicóptero, todo ello documentado con fotografías.
Veamos: ¿qué necesidad tenía de viajar por carretera si podía hacerlo por la vía aérea, tal como lo hizo por la noche? Pues al difundirse fotos de los ’problemas’ para trasladarse se autovictimizo y desvío la atención de la tragedia en Acapulco. Después, en lugar de informar acerca de cómo estaba la situación, prefirió guardar silencio para dar los primeros detalles en si conferencia del jueves, pero hubo diferencia en los datos revelados por sus colaboradores.
Ahora, siempre criticó la existencia del Estado Mayor Presidencial, cuerpo encargado de organizar y vigilar los traslados de los mandatarios para que fueran bajo la mayor seguridad posible y aunque afirma que ya desapareció, existe un contingente de militares que discretamente lo cuidan.
De esta forma, en su viaje por tierra se utilizaron recursos tanto humanos como materiales para permitirle llegar a Acapulco, mismos que deberían haber apoyado a los damnificados quienes más los necesitaban.
En resumen, López Obrador ha faltado a su promesa de no usar vehículos de lujo así como oficiales –ya desde hace meses no viaja en aerolíneas comerciales en sus giras semanales–, y si utiliza helicópteros en sus recorridos de supervisión del Tren Maya por la península de Yucatán, debió haber usado uno de ellos para llegar más rápidamente, en lugar de las diez horas que tardó y, en cambio sí lo uso de regreso.
Y si bien no existe formalmente el Estado Mayor Presidencial, utiliza a militares para su seguridad personal tanto en Palacio Nacional como en sus giras, lo cual resulta ser otra falla a sus promesas.
Además, en lugar de informar públicamente el alcance de la tragedia, prefirió guardarse los datos para difundirlos en la mañanera, pero de forma general, sin especificar dónde y como fallecieron las casi treinta reconocidos, así como dónde desaparecieron los otros cuatro.
Todo ello puede calificarse como ’espectáculo’ ya que presenta su imagen de ’sufrido’ e ’interesado’ por los pobres y cercano a las personas, pero todo obedece a sus intereses personales y políticos para ser reconocido como un promotor de lo que considera la cuarta transformación y colocarse a la altura histórica de Miguel Hidalgo, Benito Juárez y Francisco I. Madero, pero será una vez que termine su administración y que la historia emita su veredicto y lo ubique en el sitio que le corresponde.
Entonces, López Obrador no puede calificar a la magistrada Norma Piña de pretender realizar un ’espectáculo político’ en la defensa de sus fideicomisos, cuando él es quien los protagoniza diariamente desde Palacio Nacional para aparentar ser un demócrata y patriota. Lo peor, es que muchas personas se lo creen.

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