Gato de Barrio
Gato de Barrio
En redes sociales se extiende el hashtag #YoNoComproEnWalmart, para proponer un boicot contra esa empresa y sus filiales, con el propósito de permitirles a aproximadamente 35 mil personas de la tercera edad puedan regresar a trabajar como empacadores.
Como se recordará, a consecuencia de la pandemia de covid-19, se determinó que para evitar posibles contagios entre los ancianos que se desempeñaban como ’cerillos’, dejaran de acudir a prestar su ayuda a los clientes para embolsar sus compras, decisión aplicada para todas las tiendas de autoservicios y, aparentemente, se mantiene vigente.
Esas personas no tenían un contrato como empleados, solamente recibían como ingreso las propinas de las personas a las que auxiliaban, lo cual les servía para solventar sus gastos personales, ya que la pensión universal del gobierno federal les resulta insuficiente.
Ahora, a casi año y medio de que suspendieron sus actividades, la empresa Walmart anunció que no permitirá a esos empacadores reintegrarse a las diferentes sucursales como Bodega Aurrerá, Superama, Walmart exprés y Sam’s Club, bajo el supuesto de que ’los clientes no quieren que terceros toquen sus productos’, a lo cual se suma que ya no proporcionan bolsas de plástico y las personas deben llevar las propias para transportar sus compras.
Hasta el momento, aparentemente ninguna cadena de autoservicios ha autorizado el regreso de los adultos mayores a laborar, por lo que la queja y el boicot propuesto por los internautas deberían extenderse a todas las tiendas que no han autorizado su regreso, aunque en algunas ya laboran jóvenes como cerillos, ya que también requieren de ingresos extras.
La realidad es que esos ancianos desarrollaban esa función tanto para sentirse todavía útiles y, además, obtener ingresos extra para cubrir todos sus gastos, recursos que no pueden obtener de otra forma.
Como una probable alternativa sería, primero, que esos adultos mayores comprobaran haber sido vacunados, después cuando laboren deberán usar obligatoriamente el cubrebocas y la constante aplicación del gel antibacterial y, por último, que el cliente autorice ser auxiliado en el empaque de sus artículos.
No puede ignorarse que los ancianos no solo desean, además requieren desempeñar esa actividad, por lo que las autoridades laborales deberían de intervenir a fin de lograr una conciliación entre las partes. Seguramente con una medida así se evitarán boicots comerciales que afectaría la deseada reactivación económica tanto por el gobierno como por las empresas.
