Este nació de una pintura romántica, no de la realidad. En 1820, el artista inglés Edwin Landseer creó ’Molosos alpinos resucitando a un viajero angustiado’, donde uno de estos perros aparecía con un pequeño barril colgando del cuello mientras ayudaba a un viajero perdido en la nieve.
La imagen fue tan poderosa que el público la tomó como verdad. En realidad, los San Bernardo fueron criados por monjes del Hospicio del Gran San Bernardo, en los Alpes suizos, para rescatar a viajeros atrapados por las tormentas.
Su fuerza, resistencia y olfato salvaron incontables vidas. El barril, símbolo de auxilio, fue solo una invención artística que se volvió leyenda.
*Así los mitos, excelente semana @inakiaa*