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El Secretario de Seguridad Pública estatal, Pedro Almazán Cervantes, reconoció que la detención de Clara Elena Laborín, esposa del capo criminal Héctor Beltrán Leyva, abre el riesgo de un repunte en los hechos de violencia que se registran en la entidad.
El lunes se informó de la detención de la esposa de uno de los principales líderes del cártel de los Beltrán Leyva, grupo del crimen organizado que durante varios años mantuvo el control de parte importante del estado de Guerrero.
Este martes, el general Almazán Cervantes, titular de la SSP-Guerrero se refirió a los Beltrán como personas ’que han provocado grandes problemas en Guerrero’, y en un momento consideró que ’seguramente tendremos una disminución en la incidencia delictiva’, a partir de la detención.
Sin embargo, reconoció que antes de que suceda alguna disminución en la violencia, se debe atender la posibilidad de que la reorganización que genera una captura de esta dimensión puede generar el reacomodo entre los líderes criminales, lo que representa el riesgo de repunte en los hechos violentos.
’Podría generarse un espacio de confrontación y desesperación entre las bandas’, opinó el jefe policíaco.
Ante ese escenario, dijo que las autoridades de Guerrero están listas para actuar en caso de que se genere una escalada de violencia, y para ello se mantendrán los operativos que actualmente están en curso.
Recordó que hace algunos días comenzó en Guerrero un operativo especial para atender la problemática de violencia en las seis ciudades con mayor índice delictivo de la entidad, que forman parte del grupo de los 50 municipios considerados como los más inseguros del país por el Gobierno federal.