Desaparece el fantasma del Pinochetismo

Con la victoria del diputado Gabriel Boric Font en las elecciones presidenciales en Chile, afortunadamente desaparece el fantasma del neopinochetismo que amenaza con regresar a esa nación sudamericana.
Con el conteo del 99.8% de votos Boric, candidato postulado por la colaición ’Apruebo Dignidad’, tenía el 55.9% de votos por lo que ya es virtualmente el presidente electo; incluso debe reconocerse la actitud del ultraderechista Gabriel Kast, propuesto por el Frente Social Cristiano, quien obtuvo el 44.1% de sufragios, al reconocer su derrota al haber alcanzado una participación ciudadana del 55.6%.
Mediante un mensaje vía twitter expresó: ’Acabo de hablar con Gabriel Boric, y lo he felicitado por su gran triunfo. Desde hoy es el Presidente electo de Chile y merece todo nuestro respeto y colaboración constructiva. Chile siempre está primero’.
Existía el temor social de que Kast ganara la segunda vuelta electoral, ya que en la primera vuelta, realizada el 21 de noviembre, ganó con solo 2 puntos de ventaja pero sin alcanzar los sufragios necesarios para ganar la presidencia.
Las razones del por qué desaparece el fantasma de dictador Augusto Pinochet en el panorama chileno, son por las propuestas presentadas por Kast, en su programa "Atrévete Chile", con más de 200 páginas y 800 propuestas bajo tres ejes fundamentales: "La República, la Libertad y la Familia".
En el plano económico, sugería una importante reducción de impuesto de todo tipo, reducir el gasto, modernizar el Estado, eliminar las regulaciones contra la inversión y el empleo y focalizar el gasto social en la población más vulnerable.
Pero sus ideas más radicales consideraban combatir el "narcoterrorismo", aumentar penas y sanciones por la violencia urbana, respaldar a los Carabineros, usar la fuerza necesaria para reestablecer el orden público, rechazar el matrimonio homosexual y la opción de adoptar niños, además de cerrar el Ministerio de la Mujer. Es decir, medidas radicales y conservadoras.
Incluso llegó a decir en su campaña política que de vivir Pinochet, dictador de Chile de 1973 a 1990, hubiera votado por él, lo que seguramente le restó votos.
Ahora muchos chilenos respiran más tranquilos y confían en que Boric responda a las expectativas generadas y prosiga con el legado del presidente Salvador Allende, el primero de izquierda electo en Chile, quien falleciera en el golpe militar del 11 de septiembre de 1973.