En la tarde de este viernes, una inusual aparición en el cielo desató una breve pero intensa alerta entre las comunidades de Teotihuacán, Atenco y Texcoco. Testigos describieron la formación como una ’vivora de agua’ o una culebra nebulosa, que serpenteaba sobre la región con movimiento errático y amenazante.
El fenómeno, que se desplazó rápidamente entre las densas nubes de tormenta, generó momentos de preocupación ante el temor de una tromba o impacto directo. Sin embargo, tras varios minutos de tensión, la figura se desvaneció al reintegrarse a la nube principal, dejando únicamente una breve caída de granizo acompañada de lluvia moderada.
Expertos locales en meteorología indicaron que este tipo de formaciones pueden deberse a variaciones de presión y condensación en zonas con alta humedad y actividad eléctrica. Afortunadamente, no se reportaron daños ni personas lesionadas.
A traves de esras lineas hacemos un llamando a la calma, y aprovechamos para recordar la importancia de estar atentos a las recomendaciones de Protección Civil ante fenómenos atmosféricos inusuales.