Maullidos Urbanos
Gato de Barrio
Tras haber cerrado prácticamente por una semana las 191 tiendas Oxxo y siete estaciones de venta de combustibles Oxxo Gas en Nuevo Laredo, Tamaulipas, tras un acuerdo con autoridades estatales finalmente estos comercios empezaron a reabrir sus puertas desde el pasado sábado, ante varias promesas de mejorar la seguridad en esos establecimientos.
Pero esta solución no parece tan sencilla ni definitiva ya que de acuerdo con Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), desde hace años se presenta la extorsión a pequeños comercios en el estado de Tamaulipas, la cual antes de la pandemia era de 200 pesos semanales, pero ahora alcanza una cuota de hasta dos mil 500 pesos y a pesar de las añejas denuncias hechas sobre el tema, solo ahora se dio a conocer esta situación al escalar a la cadena de tiendas Oxxo.
Femsa, dueña de la franquicia, acordó la presencia policial además de la instalación de botones de pánico en tiendas y estaciones, las cuales tendrán conexión al C-5, formación de grupos de coordinación en seguridad con mesas de diálogo permanentes, así como patrullajes en las zonas cercanas a las ubicaciones de las sucursales de la compañía.
El problema con estas tiendas de conveniencia es que los criminales no solo pedían dinero, también exigían datos personales –del INE y del RFC–, tanto de los empleados como de sus clientes a fin de ampliar su base de datos de a quienes extorsionar, a lo cual no estuvo dispuesta a ceder FEMSA y por ello decidió cerrar sus locales.
Por su parte Cuauhtémoc Rivera señaló que el promedio nacional de cobro de piso en pequeñas tiendas es de 500 pesos semanales, mientras en grandes comercios puede ser desde 25 mil hasta 30 mil pesos, pero en Tamaulipas ante el crecimiento de ventas en pequeños comercios ahora ya exigen los dos mil 500 pesos mensuales.
Señaló que en un intento para evitar las extorsiones, el 10% de tiendas decidió cambiar de giro y precisó que a esas extorsiones a los comerciantes, se deben sumar el robo hormiga y los asaltos con violencia, lo cual agrava su situación.
Es de esperar que las autoridades federales colaboren con las estatales y municipales para enfrentar los problemas ocasionados por el crimen organizado, siendo el más latente en estos momentos las extorsiones, ya que los delincuentes actúan impunemente, a sabiendas de que no serán molestados en sus ilícitas actividades.