Alebrijes en Cuadratines
Adrián Chavarría Espinosa
Conforme transcurre el tiempo crece en intensidad el conflicto entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el Instituto Nacional Electoral. Por un lado el mandatario insistiendo en que el INE tiene los suficientes recursos para realizar la consulta popular sobre la revocación de mandato y, por el otro, el árbitro electoral describiendo con ’peras y peras’ cómo cumple con sus diversas responsabilidades y la forma en que distribuye el presupuesto asignado.
En sus conferencias mañaneras López Obrador ha insistido en que el INE si tiene el dinero suficiente para la consulta, también ha recordado que le propuso un plan de austeridad, semejante al implantado en su administración.
Expresó concretamente: ’Entonces es un buen ejercicio y ya está demostrado que sí tienen recursos para llevar a cabo esta consulta. Tienen recursos. Lo que hicimos fue decirles ‘háganle así’, que no ganen más que yo, que no tengan tantos asesores, ni siquiera se contempla el que despidan trabajadores, los mismos, nada más que los de arriba no tengan servicio médico privado porque ya nosotros no tenemos aquí’.
Por ello ha urgido al INE a aplicar un plan de austeridad para ’resolver esto de la mejor forma posible, porque se va degradando la institución, aparecen como ambiciosos, como que lo que les importa es el dinero aunque tengan una justificación de tipo político, aunque en el fondo lo que sucede es que no están de acuerdo con nosotros, pertenecen al bloque conservador’.
Ha insistido en los supuestos altos sueldos de los altos funcionarios, el cual argumentó que ’no es un asunto sólo legal, es un asunto moral’ pero ha dicho que ’antes llegaban a cobrar sueldos servidores públicos de hasta 600, 800 mil pesos mensuales. Imagínense’, lo que por supuesto ya no sucede.
Acerca de los mil 738 millones de pesos adicionales que el INE solicitó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para realizar la consulta, el Presidente ha dicho que ya no puede destinar más dinero del presupuesto público, pero tras haber afirmado antes de que se efectuara aún con el menor número de casillas, ya cambió de opinión y ahora exige que debe efectuarse tal como lo marca la Constitución En resumen: que se realice la consulta pero son los recursos solicitados.
Aunque el INE ha respondido con argumentos sólidos a los argumentos presidenciales y con datos precisos, ha aclarado que no es uno de los órganos más caros del mundo, para lo cual ha comparado sus múltiples funciones con los desarrollados por otros existentes en diversas naciones, incluso con las que carecen de este tipo de árbitro.
Por ejemplo, explicó que la mayoría de los órganos electorales del mundo no tienen la tarea de elaborar un padrón electoral ni credenciales para votar con fotografía, como sucede por ejemplo en Estados Unidos. Pero en México, el INE sí tiene esa obligación y para ejecutarla, canaliza aproximadamente el 30 por ciento de su presupuesto.
Otras actividades que no se ejecutan en otros países que elevan el gasto en el proceso electoral son la capacitación de funcionarios, impresión de listados nominales y materiales de fiscalización, instalación de casillas, y monitoreo de radio y televisión de mensajes partidistas.
También, desde el 2014 el INE participa en la organización de las elecciones en México, tanto federales como locales, lo cual elevó su gasto ya que todos los años hay elecciones estatales, responsabilidades definidas por el Poder Legislativo y los partidos ahí representados. Entonces, ’el costo de las elecciones y de los órganos encargados de hacerlas, es directamente proporcional al aumento de las tareas encomendadas’, se puntualizó.
Se dejó en claro que el presupuesto de Partidos Políticos, se le carga al INE pero lo define la Constitución y no se puede modificar; sobre los salarios de consejeras y consejeros y mandos directivos, que son 121, no mil 336 como se ha dicho falsamente, son parte de varias controversias constitucionales promovidas ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Con lo anterior, con consulta o sin ella, quien buscará quedar bien es López Obrador. Si todo resulta bien, lo que debería ser una revocación de mandato será difundido como una ratificación. Pero, en caso de salir mal, se culpará al INE de que no la organizó adecuadamente por incumplir con la supuesta austeridad republicana.
Pero más allá de la consulta el INE resultará perjudicado en sus actividades normales, ya que para desarrollar la consulta diversas actividades serán afectadas, lo cual repercutirá en el servicio ofrecido a la ciudadanía, como el proporcionar la credencial de elector, mantener actualizada la lista nominal de electores y hasta posiblemente la organización de comicios.
Todo ello será utilizado por el presidente para argumentar que el INE es un organismo autónomo ineficiente, por lo cual sus funciones deben ser asumidas por la Secretaría de Gobernación, para ser el nuevo árbitro electoral, para registrarse un regreso al pasado.
Mientras se debe esperar a conocer si Hacienda otorgará la ampliación presupuestal solicitada, pero se puede esperar que no sucederá, o que la Suprema Corte de Justicia de la Nación falle en favor del INE, para que la federación le reasigne los recursos recortados y organice sin problemas la consulta. Solo resta esperar a ver que sucede en próximas fechas para anticipar cuál será el futuro del actual árbitro electoral.
