Maullidos Urbanos
Gato de Barrio
Aún dentro de la actual pandemia de covid-19, existen buenas noticias para poder contener otra enfermedad que hasta el momento no ha podido controlarse: el virus de la inmunodeficiencia humana, es decir impedir el avance del Síndrome de Inmunodeficiencia adquirida, el Sida.
Sucede que los laboratorios Moderna junto con la Iniciativa Internacional de Vacunas contra el SIDA, anunciaron el inicio de las pruebas en humanos de ese biológico, el cual utiliza tecnología de ARN mensajero, también conocidos como ARNm.
Su propósito es estimular la producción de un tipo de anticuerpos, los cuales pueden actuar contra las muchas variantes del VIH que actualmente circulan; es decir la vacuna enseña a los linfocitos B, que son parte del sistema inmunitario, a generar los citados elementos.
En la fase uno de las investigaciones, donde participan 56 adultos VIH negativos y radican en Estados Unidos. se les inyectó un inmunógeno, consistente en una sustancia que puede desencadenar una respuesta inmunitaria y, más adelante, un inmunógeno de refuerzo.
Ya desde el año pasado se había aprobado la primer dosis, pero sin emplear en ella la tecnología de ARN mensajero, donde se mostró que la respuesta inmune deseada se desencadenó en docenas de personas que participaron en la investigación. Posteriormente, el siguiente paso fue incorporar la nueva técnica de Moderna.
Según el National Human Genome Research Institute , los ARN mensajeros son uno de los tipos de ARN que se encuentran en la célula, pero el desarrollado en las investigaciones científicas, como en la mayoría de los ARN, se sintetiza en el núcleo y luego se exporta al citoplasma, donde la maquinaria de traducción, la cual realmente fabrica las proteínas, se une a las moléculas de ARNm y lee en ellas el código para producir una proteína específica.
Los primeros diagnósticos del Sida datan de 1981, en Estados Unidos, especulándose y, aunque las primeras teorías conspirativas hablaban de accidente biológico o complot armamentístico durante la Guerra Fría, pero recientes investigaciones sitúan su origen a principios de 1920 en Kinsasa, actual capital de la República Democrática del Congo, entonces conocida como Leopoldville, para expandirse al resto del mundo en los años 60 del Siglo XX.
De concluirse positivamente todo el proceso de investigación, entonces se podrá avanzar para, primero terminar con los contagios, y después acabar con una enfermedad de tipo crónico la cual, de no mantenerse bajo control, resulta letal. Ojalá y los resultados sean favorables y se anule con otra indeseable pandemia.
