Augurios de Muñoz Ledo

Si algún político pronosticara que a pesar de la popularidad y el poder de convocatoria del presidente Andrés Manuel López Obrador, su régimen ’tenderá a desgajarse en los próximos dos años’, seguramente los seguidores del mandatario lo acusarían de ser ’conservador’, ’neoliberal’, de ser un ’fifí’ más, totalmente contrario a la ’Cuarta Transformación’.
Pero si se puntualizara que el autor de esos augurios es nada menos que Porfirio Muñoz Ledo, ¿qué podrían pensar esos ’amloseguidores’?
Sucede que Muñoz Ledo no es un político cualquiera: además de haber sido secretario de Educación Pública y del Trabajo, fue presidente nacional del PRI y PRD, dos veces precandidato presidencial del PRI; varias veces diputado federal y senador, colaborador cercano de López Obrador. Por ello, como presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, fue el encargado de colocarle la banda presidencial el 1 de diciembre de 2018.
Fue el primer presidente de la Cámara de Diputados de oposición en 1997, cargo que ocupó como primer político ajeno al PRI en responder un informe presidencial; fue el primer legislador federal en interpelar a un presidente de la república, lo que sucedió en 1988 durante el último informe de Miguel de la Madrid. Con todos esos antecedentes no pueden ignorarse sus opiniones y puntos de vista acerca del actual presidente mexicano. Por lo menos deben ser considerados para ser ponderados a fondo.
Muñoz Ledo dijo durante un acto donde el partido Movimiento Ciudadano le entregó un reconocimiento, que el acto masivo del 1 de diciembre en el Zócalo es una muestra de temor al vacío de poder que comienza a sentirse: "Algo teme, y lo lamento, yo creo que está sintiendo el vacío del abandono del poder, sabiendo además que el nivel de concentración de poder que existe en México no es eterno, que, por fuerza de la política de la economía, de la sociedad, y de las ambiciones, este régimen tenderá a desgajarse en los próximos años".
Agregó: "Viviremos entonces una gran oportunidad que necesitamos todos reflexionar, se acaba un periodo de concentración de poderes, ¿cuál será la función del Estado en un mundo globalizado y neoliberal?, esa es la respuesta que debemos encontrar, el México que viene en un mundo globalizado, y esa es tarea de todos y para todos".
Se podrá o no estar de acuerdo con sus puntos de vista, pero indudablemente él conoce las entrañas del poder en México y, en consecuencia, sabe de lo que habla y lo que puede venir. De ninguna forma se deben ignorar sus palabras y pronósticos políticos.