Maullidos Urbanos
Gato de Barrio
El pasado viernes el presidente Andrés Manuel López Obrador vivió una de las más felices conferencias de prensa mañaneras de todo su sexenio, ya que al aparecer en el Salón de la Tesorería de Palacio Nacional fue recibido con aplausos y vítores por parte de un grupo de comunicadores invitados al primer Encuentro Continental de Periodistas Independientes, evento financiado totalmente por Presidencia de la República.
Incluso, se coreó en varias ocasiones el grito de ’es un honor estar con Obrador’, ante lo cual el político tabasqueño, con una muy amplia sonrisa, levantó varias veces los brazos para agradecer a youtubers y periodistas afines a su ideología esas ’muestras de reconocimiento’.
Por supuesto se desataron las críticas en redes sociales ya que los verdaderos y objetivos comunicadores no estaban representados por esos presuntos ’periodistas’, quienes formaron parte de una estrategia para asegurar un ambiente de aprobación y alabanzas, muy lejos cualquier cuestionamiento.
En más de cuarenta años de trayectoria profesional, ha sido una costumbre de los periodistas serios, abstenerse de aplaudir o expresar algún otro tipo de reconocimiento semejante en actos públicos y oficiales, ya que ellos acuden como testigos de lo sucedido, para posteriormente reportarlo en sus informaciones cotidianas.
Ya corresponde a columnistas, analistas y articulistas emitir su punto de vista crítico, donde se señalen fallas y, hasta en dado caso, se reconozcan aciertos, pero eso sucede bajo su responsabilidad profesional y de acuerdo a su punto de vista.
Debe recordarse que en febrero de 2015, el entonces presidente Enrique Peña Nieto expresó la frase "ya sé que no aplauden", dirigida a los periodistas al finalizar su mensaje cuando presentó al responsable de investigar posibles conflictos de interés en las compras de viviendas del propio mandatario, su esposa y su secretario de Hacienda a contratistas del Estado, lo cual le valió también diversas críticas.
Debe reiterarse que los verdaderos periodistas y comunicadores, tanto de los medios tradicionales, impresos como electrónicos, como de recientes servicios informativos desarrollados desde internet no son ’paleros’ de los funcionarios públicos, al mantener su responsabilidad es con lectores y audiencias de ofrecer noticias e investigaciones de forma centrada y seria y, repito, para de esa forma apoyar a la sociedad para forjar una visión y una opinión certera de lo que sucede en su entorno local, nacional e internacional.