Maullidos Urbanos
Gato de Barrio
En materia de justicia este lunes se confirmó una información ya esperada. Se trata del anuncio de Claudia Sheinbaum, virtual presidenta electa, sobre los resultados de las tres encuestas levantadas por orden de Morena, para conocer ’la opinión popular’ acerca de los integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, desde ministros hasta jueces menores.
Acerca de las encuestas para respaldar la reforma al Poder Judicial, Sheinbaum reveló que la encuestadora De las Heras arrojó que 77% está de acuerdo, Enkoll señaló que 83% la avala y la comisión de encuestas de Morena determinó que 81% la respaldaría. Dijo que un porcentaje muy alto consideró que existe corrupción en el Poder Judicial y, aunque no hayan votado por ella, consideran que se debe renovar.
Si bien la exjefa de gobierno insistió en que los resultados de las encuestas son sólo información y el objetivo de sus resultados es dar a conocer el sentir de la población. Es decir, no es vinculante. Sin embargo, serán utilizados mediáticamente para remachar ante la ciudadanía y la opinión pública, para insistir en la reforma al poder judicial.
Este resultado ya se anticipaba ante la presión presidencial para realizar las encuestas y, tal como sucedió hace seis años con la consulta acerca del aeropuerto en Texcoco, era previsible que los resultados fueran negativos hacia el Poder Judicial. Sin embargo, tanto los mandatarios, en funciones y virtualmente electa como Morena, no han considerado a las fiscalías de justicia, que comprenden tanto al Ministerio Público como a defensores de oficio.
Acusan a ministros, magistrados y jueces de dejar libres a todo tipo de ’malosos’, desde homicidas, asaltantes, integrantes del crimen organizado, hasta los ’de cuello blanco’, pero han omitido que Ministerios Públicos organizan y presentan casos de manera deficiente, por lo cual los impartidores de justicia solo aplican la ley, en ocasiones deficiente y sin actualizaciones.
En el caso de los abogados del gobierno, no solo los de oficio, sino todos aquellos que representan alguna autoridad, sin importar el nivel, pierden los casos por ofrecer argumentos débiles y sin un adecuado respaldo de las leyes. Por eso estos defensores suelen perder ante abogados contratados por haber demostrado su capacidad de interpretación de las leyes, ante lo cual, los jueces tienen que emitir veredictos favorables para sus clientes.
Propongo encuestas para conocer el grado de confianza ciudadana acerca fiscalías y ministerios públicos y qué tanto los consideran generadores de ilegalidades y corrupción. Sin duda los resultados serían muy parecidos a los de las ya citadas autoridades judiciales.