El Tijeretazo Político
Joaquín Bojorges
 
								La diputada Yesica Yanet Rojas, de Morena, ha propuesto que estudiantes de secundaria, preparatoria y universidad se sometan a pruebas antidoping gratuitas como requisito de inscripción. Lo presenta como una medida preventiva, no punitiva, con enfoque en detección temprana y acompañamiento psicosocial. Pero detrás de ese lenguaje técnico se esconde una lógica peligrosa: condicionar el acceso a la educación a un examen médico que puede estigmatizar, excluir y vulnerar derechos.
¿Desde cuándo la prevención se basa en la sospecha? ¿Desde cuándo se combate una adicción señalando al joven como potencial infractor?
Morena se ha definido como un partido inclusivo, defensor de derechos y promotor de justicia social. Esta propuesta contradice ese discurso. En lugar de construir espacios seguros para hablar de consumo, salud mental y redes de apoyo, se plantea un filtro que puede convertirse en barrera. ¿Qué pasará con el estudiante que consume por razones emocionales, familiares o estructurales? ¿Se le negará el acceso a clases? ¿Se le etiquetará como ’riesgo’?
Además, ¿por qué no se propone lo mismo para funcionarios públicos, diputados o servidores que toman decisiones que afectan a millones? ¿Por qué el escrutinio se dirige solo a los jóvenes?
La prevención real no se impone con pruebas, se construye con confianza, educación, escucha y comunidad. Si queremos enfrentar las adicciones, empecemos por fortalecer la salud pública, garantizar atención psicológica en las escuelas, y abrir espacios donde los jóvenes puedan hablar sin miedo.
Esta propuesta no es solo incongruente. Es un espejo de cómo, a veces, el discurso de inclusión se quiebra cuando se enfrenta al poder de controlar.
Que la prevención no se convierta en exclusión. Que la salud no se use como excusa para discriminar. Que la educación siga siendo un derecho, no un privilegio condicionado.