COSA DE PRENSA

Angustiante S.O.S de periodista

Angustiante S.O.S de periodista
Periodismo
Febrero 25, 2020 09:40 hrs.
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Javier Rodríguez Lozano › Informativo Nacional

Podré no estar de acuerdo con...

Solidaridad de la FREMAC

Lo ha dicho muchas veces el presidente Andrés Manuel López Obrador: ’Hacer periodismo es más peligroso en la provincia’.

Quien esto escribe ha participado en comisiones de periodistas organizados, que se han entrevistado en México con altos funcionarios de la Presidencia de la República, Secretaría de Hacienda e Instituto Nacional del Derecho de Autor, con el tema de los padrones federales de medios.

En Hacienda una funcionaria nos increpó enérgicamente cuando se enteró por nuestro conducto, cómo es la relación del poder político y económico con la prensa local: ’No permitiremos esas persecuciones e injusticias, queremos un informe detallado’, nos pidieron. Y nos pusieron en contacto con Pepe Reveles, viejo compañero periodista, hoy en Comunicación Social del subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas.

Ellos saben cómo está el periodismo independiente y su relación con los poderes en Aguascalientes, nunca antes en tan malas condiciones… Carlos Gutiérrez es un compañero periodista local.

Antes de abordar su caso debo aclarar muy respetuosamente, que ’podré no estar de acuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo’, como lo aprendimos en El Universal (de nuestros jefes de Información, Emilio Viale y Guillermo Valencia), con que Voltaire ilustra la tolerancia -que enseñara Adolfo Ruiz Cortines y que para la clase política es como el chicle: la mascan, pero no la tragan- y lo más importante, también el derecho a la libertad de expresión, fundamento de una sociedad democrática y del periodismo libre. Es obvio que el ejercicio periodístico suele tener más simpatía para un partido político.

Toda persona comunicadora tiene su propio ’coranzoncito’ partidista. Nuestro compañero y amigo Carlos Gutiérrez, es afín al partido en el poder estatal, ha desempeñado cargos públicos en sus administraciones, por eso es más importante lo que denuncia. Ayer publicó en su columna digital Epicentro: ’No acallarán la crítica. Desde la aparición de Noticen, hemos trabajado todos los días por hacer un periodismo diferente, apegado a las reglas básicas de este oficio y llevar a nuestros lectores información verás y oportuna.

En estos tres años de camino, nos hemos encontrado cualquier cantidad de obstáculos que hemos ido sorteando. Desde el jueves pasado, mentes enfermas, emplearon una plataforma de denuncia anónima de acoso contra mujeres para denostar mi imagen y dañar la credibilidad de este medio de comunicación.

El alcance que tiene por si sola es limitado, sin embargo, los autores de esa infamia movieron su aparato en redes, emplearon cuantiosos recursos económicos a fin de viralizar las injurias hacia mi persona, inundando la red de mentiras, con el afán de cambiar mi línea crítica y en especial, hacia el gobernador Martín Orozco Sandoval y su gestión. Desde ahora dejo en claro que, no caeré en este tipo de chantajes, que no acallaran mis críticas y responsabilizo al Gobernador Martín Orozco Sandoval, a su coordinador de prensa, Jorge López Martín y al presidente del Partido Acción Nacional, Gustavo Báez Leos, de lo que nos pueda suceder a mi familia y a mi, ante las múltiples y constantes amenazas que hemos estado recibiendo. Hay sólidos indicios de que ellos estarían detrás de esta canallada. Carlos Gutiérrez. Epicentro’…

Efectivamente, Carlos Gutiérrez ha sido crítico, conforme a los cánones universales del periodismo, independientemente de que, volvemos a Voltaire, haya quien no pueda estar de acuerdo con él; es su respetable y sagrado derecho. Manuel Buendía decía: ’Todo se puede decir, sabiéndolo decir’. Eso haría escuela, pero también le costaría la vida en 1984, el crimen organizado, pero muy organizado, de su tiempo, no lo dejó decir más. O sea, hay que pensar más de muchas veces, lo que un periodista quiere decir. El periodismo crítico debe, en estricto rigor, ser documentado, comprobable, irreprochable; si es subjetivo, superficial y rumorólogo, se mete en problemas, es claro…

El jueves 20 de febrero, día que cita Carlos Gutiérrez como detonante de su alarmante situación, publicó en ese mismo espacio -su columna Epicentro, de su portal Noticen.com- un nota muy impactante: ’Anoche corría con fuerza la versión de que kackers internacionales se habría, apoderado de los sistemas informáticos del Registro Público de la Propiedad con la finalidad de obtener, vía extorsión, una fuerte suma a cambio de devolver la normalidad el registro’…

Nota digna de Proceso, El Universal o Reforma, pero ninguna mesa de redacción de esos medios la habría publicado, ¿por qué? Porque era ’una versión’, es decir, un rumor, y por lo tanto, no comprobable; o lo que es lo mismo, impublicable…

Este detalle nos lleva a aquella anécdota que relata cómo sufrió la mesa de redacción de Newsweek en 1998, cuando recibió un misterioso sobre conteniendo ’una versión’ del desliz del presidente Bill Clinton con Mónica Lewinsky, con datos del fiscal Kenneth Starr que investigaba al mandatario, suministrados por Linda Tripp, amiga de Mónica. La revista decidió no publicar eso y tampoco el reportaje de Michael Isikoff, por considerarla una ’versión’, a pesar llevar un año de investigación. Pero sí lo hizo Matt Drudge, reportero de espectáculos y ’traficante de exclusivas’, quien detonaría la nota en las redes sociales el 16 de enero del citado 98, y en cosa de horas la llevaría a todo el país, de norte a sur y de costa a costa; y a Clinton, al impeachment…

Entre la comunidad periodística local, experimentada y decana, es lugar común saber que el espectro digital aguascalentense está contaminado por tecnología de punta, pero no es comprobable; hay indicios, pero no pruebas, por lo tanto, nada tenemos que hacer ahí los periodistas críticos, salvo investigar y probar.

LA COSA ES QUE...
La Fraternidad de Reporteros de México, A.C., que preside Raúl Correa Enguilo, por mi conducto -además del mío propio- manifiesta su solidaridad al periodista Carlos Gutiérrez; qué tal.

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