Ampliación del Tren Interurbano

A casi un año de haberse inaugurado el primer tramo del Tren Interurbano México-Toluca, que corría desde Zinacantepec hasta Lerma, el pasado sábado inició operaciones la segunda fase la cual prolonga el servicio hasta Santa Fe, con la promesa de que las dos últimas estaciones –Vasco de Quiroga y Observatorio– empezarán a funcionar a finales del presente año.
Como se recordará la apertura de ese primer tramo de una extensión de veinte kilómetros, fue uno de los últimos actos del exgobernador Alfredo del Mazo Maza, aunque esa parte tenía meses concluida, siendo la correspondiente a la Ciudad de México la que siempre mostró más rezagos en su construcción.
Ahora, con la ampliación a Santa Fe del tren bautizado como ’El Insurgente’, se suman otros treinta kilómetros, con lo cual por fin serán conectados los Valles de Toluca y de México, lo cual genera algunos cambios en el servicio, como ajustar la tarifa donde la anterior era de quince pesos entre cualquier estación, pero ahora según el trayecto a recorrer, dependiendo la distancia con lecturas en el origen y destino los precios van de los 15 a los 90 pesos.
También se agregarán cuatro trenes más para totalizar ocho, donde cada uno podrá transportar en total a 718 pasajeros, todos operan con tracción eléctrica, pilotaje automático tipo Sistema Europeo nivel 2, aire acondicionado y videovigilancia; la frecuencia se acelerará de quince a diez minutos y podría circular hasta 120 kilómetros por hora,
Si bien la construcción del Tren Interurbano comenzó en el sexenio de Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador se comprometió a terminarlo en su gestión, solamente quedará entre Zinacantepec y Santa Fe, aunque también falta terminar el Centro de Transferencia Multimodal Observatorio, donde además conectará con las líneas 1 y 9 del Metro.
Pero fueron las autoridades capitalinas las más rezagadas, por eso mismo es que no se concluyó totalmente en los tiempos comprometidos, además de que de los siete años de retraso han sucedido al menos ocho accidentes graves en las obras, uno en el Estado de México y siete en la capital federal.
El primero sucedió el 4 de mayo de 2016, cuando colapsaron dos trabes o ballenas de la en el cruce de Paseo Colón y Avenida las Torres, cerca del centro de la capital mexiquense, sin personas heridas.
El segundo ocurrió ya en las administraciones capitalina de Claudia Sheinbaum y federal de López Obrador, cuando se aceleraron las obras, Fue el 16 de octubre de 2022, cuando siete trabajadores cayeron una columna de tres metros de altura de dentro del Campo Militar 1 F, en Santa Fe y quedaron gravemente heridos. El tercero aconteció el 28 de marzo de 2023, cuando una grúa ubicada en el kilómetro 19 de la autopista México-Toluca, cerca del cruce con Prolongación Juárez, cayó sobre uno de sus costados al maniobrar vigas de acero y dejó a tres trabajadores lesionados.
El cuarto se registró el 15 de junio de 2023, en el kilómetro 25+900 de la carretera federal México-Toluca, cuando un operador falleció tras volcarse la grúa telescópica que operaba al perforar el piso para posteriormente colocar columnas de cemento; el quinto sucedió el 16 de enero de 2024, al desplomarse una dovela durante la operación de una grúa que cayó muy cerca de habitantes de una colonia cercana al Metro Observatorio, lo cual generó controversia por el riesgo sobre los habitantes de esa zona.
El sexto fue 15 de febrero, también de este año, en momentos en que dos soldadores que trabajaban cerca de La Casa del Agrónomo, en Vasco de Quiroga, alcaldía Álvaro Obregón, cayeron de una altura de 15 metros falleciendo uno –el segundo deceso en estas obras–, y el otro resultó lesionado. El séptimo ocurrió el 3 de abril de 2024, cuando una grúa excavadora volcó al realizar perforaciones en las obras en la colonia Cove, sin reporte de heridos.
El siniestro más reciente tuvo lugar el 17 de abril, cuando una grúa lanzadora de dovelas colapsó en calles de la colonia Liberales de 1857, cerca de Presa Tacubaya, sin personas afectadas. Ojalá y sea el último siniestro, ya que como se comentó anteriormente faltan por terminar dos estaciones,
Aunque la promesa oficial es concluir las obras antes de finalizar el año, por el avance registrado hasta el momento, realmente se ve difícil se cumpla con esa meta.
Por otra parte, el pasado martes en la Primera Sesión Ordinaria del Sistema Estatal de Planeación del Ordenamiento Territorial, Desarrollo Urbano y Metropolitano, el Gobierno del Estado de México y los alcaldes de Lerma, Metepec, Ocoyoacac, San Mateo Atenco, Toluca y Zinacantepec, comprendidos en la zona de influencia del Tren México-Toluca ’El Insurgente’, firmaron un convenio para garantizar un crecimiento urbano con sentido social y estratégico en beneficio de las familias de la región.
Sinceramente este convenio se firma con sensible retraso, cuando el tren ya tiene cerca de un año de operar, cuando debió haberse establecido antes de iniciado el servicio. Es decir, debieron haberse tomado medidas preventivas y ahora, lamentablemente, solo resta esperar que ante la ampliación, la problemática social no se vaya a agudizar.