Alto riesgo de contagios

Aunque la Organización Mundial de la Salud todavía no determina que tan contagiosa o letal podría ser la variante ómicron del covid-19, en México eso no preocupa a las autoridades civiles o religiosas, ya que se disponen a organizar dos eventos multitudinarios, donde de no existir las rigurosas medidas de seguridad necesarias, entonces sí se acelerará la cuarta ola en el país.
La tarde de hoy miércoles, en el Zócalo de la Ciudad de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador rendirá su enésimo informe de labores –extraoficial, por supuesto–, ahora con el pretexto del tercer aniversario de haber asumido el poder.
Para ello, desde la semana pasada tanto en conferencias mañaneras como en redes sociales ha reiterado su invitación para que asistan a la concentración masiva. Incluso en la del martes pasado expresó que quien ’quiera llevar cubrebocas lo puede hacer’, reiteró estar en contra el autoritarismo, ratificó el ’prohibido prohibir’. Ya será responsabilidad de cada quien.
El otro evento es la celebración de la aparición de la Virgen de Guadalupe, el cual en condiciones normales convoca a millones de feligreses en la Basílica del Tepeyac. Si el año pasado, cuando se mantenían mayores restricciones y se mantuvo cerrado ese templo católico, a miles de personas no les importó y de todas maneras intentaron ingresar.
Si bien las autoridades de la alcaldía Gustavo A. Madero –donde se ubica el templo mariano–, y las religiosas acordaron establecer puntos de acceso y salida para agilizar el paso de las personas, también establecieron otras medidas para intentar evitar posibles contagios.
Entre ellas el uso obligatorio de cubrebocas, prohibir la pernocta en el recinto, presentar el cuadro de vacunación completo, evitar llegar a menores y adolescentes, en especial los no vacunados así como acudir a la Basílica días antes o posteriores al 12 de diciembre.
Lamentablemente, conociendo la idiosincrasia del mexicano católico se puede anticipar que muchos ignorarán todas las recomendaciones, además que acudirán sin las medidas sanitarias mínimas. Imagínese, se calcula que del 10 al 12 de diciembre asistirán al menos 4.2 millones de personas, muchas de ellas aunque aparentemente sanas podrían ser portadoras del virus, lo cual provocará contagios que se manifestarán hasta finales de diciembre.
Valga la reiteración: la pandemia no ha concluido, incluso puede acelerarse esa temida cuarta ola de contagios. Por lo tanto se insiste en no acudir a reuniones masivas. Con el presidente, no se preocupe, va a seguir organizándolas trimestralmente. Con la Virgen de Guadalupe, mejor dedíquele unas oraciones desde casa desde donde ella las escuchará.