El cabildo de Texcoco, aprobó el presupuesto 2020. Para los texcocanos se ejercerán 1’293’754,089, millones de pesos, pero, en el área de obra pública el Cabildo decidió decrecer considerablemente el monto destinado a este rubro. El año pasado se autorizaron 322 millones y se ejercieron 275’700,004. Para 2020 sólo se etiquetaron 182’635,000, una reducción del 40%. Esto significa que de Mil 293 millones de pesos sólo el 14% se usará para obra pública.
¿Si no se ejercerá en obra pública, en qué se hará?, se le pregunta al octavo regidor David Dávalos, -el único regidor de ’oposición’ junto con Wendy Jiménez-, quién contestó que en lugar de obra pública el ayuntamiento invertirá en rubros tales como Servicios personales, Gastos de la administración, Pago de nómina y Papelería, principalmente. ’En cabildo sólo dan datos generales. No hay transparencia. Yo he pedido personalmente el desglose y me lo dieron en un CD (disco compacto), pero después de que se autorizó, a posteriori’ comentó Dávalos Osorio.
Esta reducción afectará gravemente no sólo a la cabecera municipal, sino a las comunidades más rezagadas de la entidad que carecen de drenaje, agua entubada, pavimentación, banquetas y en algunos casos hasta electrificación. Salitrería, Lázaro Cárdenas-Inamex, El Gavilán, en los ejidos de Los Reyes San Salvador; en San Miguel Coatlinchán las comunidades y colonas de Valle de Tláloc, La Palma, Actipac, La Hacienda, Tepetates, San Lorenzo Palmillas y San Andrés Xaspa, así como las colonias Miguel Hidalgo, Humberto Vidal Mendoza, Víctor Puebla por mencionar algunas.
Dicen que sólo buscamos gestionar para colonias antorchistas, pero eso no es verdad, ahí están las solicitudes para demostrarlo. Como regidor, represento a todo el municipio y nosotros no somos excluyentes, al contrario, dijo el texcocano.
Hace un mes, delegados y autoridades auxiliares de distintas comunidades fueron al ayuntamiento a solicitar les atendiera la presidenta municipal, y no sólo se fueron con las manos vacías, sino que además, por ’ordenes desde arriba’, les impidieron la entrada, literalmente, le cerraron las puertas. Después de esto, ¿han cambiado su actitud? No, respondió serio el regidor, ’están completamente cerrados, con una conducta discriminatoria hacia nosotros. Como funcionario público represento a muchos texcocanos que han tenido la confianza de acercarse y lo que hicimos aquélla ocasión fue llevarlos, lo único que queríamos era entregar la solicitud de obras, nada más’. Nosotros nos manifestamos de manera pacífica, concluyó.
Finalmente, el precio que debe pagar un regidor de oposición en Texcoco es ser ignorado por la misma presidenta municipal, Sandra Luz Falcón quien le ha prometido una reunión y después de un año y unos meses no se ha podido llevar cabo porque la alcaldesa ’no ha tenido tiempo’.
