Horizonte Mexiquense
Luis Miguel Loaiza Tavera
En conferencia de prensa el máximo expositor de la Cuarta Transformación, Maurilio Hernández tocó tres puntos trascendentales para la vida política del Estado de México: Cambio de Régimen, combate a la corrupción y Ley para Protección de los Periodistas.
En el primero, con cierto tacto, aseguró que no se está desarticulando de golpe el viejo régimen que implementaron quienes por ocho décadas gobernaron la entidad, en el ámbito legislativo, como parte de la labor del ejecutivo y es válido hablar así pues una reforma integral puede traer el acabose dentro de la gobernabilidad de la entidad, se tiene que ir paso a paso en el cambio del balaje económico y administrativo, pues aunque Morena ganó la elección y tiene mayoría en el congreso, aún no tiene el control y eso es real. Hay demasiados vicios en la procuración de justicia, en ISEMyM, en la UAEM, etc, etc. Y las medidas que están tomando traerán resultados a mediano y largo plazo, jamás a corto. Cambiar el sistema de régimen se oye bien pero son BUENAS INTENCIONES.
Pero el tema de la corrupción sí está en un momento álgido, pues a pesar de muchas denuncias y de la separación del cargo del titular del OSFEM, no hay hasta el momento, ninguna demanda ante la autoridad judicial para castigar todos los presuntos, es más pareciera que hay temor de hacerlo y no solo a nivel del gobierno estatal, sino de los municipales, pues en un inicio los nuevos alcaldes se la pasaron vociferando de los graves estragos que sus antecesores dejaron y denunciaron en una guerra de papel un tanto ridícula supuestos desvíos y millones de pesos desviados de su propósito original, pero al término del plazo para presentar las pruebas, ninguno lo hizo y casos como el de Coacalco que hay evidencias bien documentadas, no han sido revisadas y el mismo alcalde ahora defiende al gobierno priista de quien dice ’no se encontraron pruebas’.
Los diputados de Morena aplicaron el ’yo no vi, yo no oí, mejor me callo’ para no tener problemas políticos con los poderosos priistas que sin ser gobierno siguen teniendo el poder y afectan a los ciudadanos que, acostumbrados a no decir nada, siguen siendo asaltados en sus impuestos, literal.
La excusa del cambio de titular del OSFEM fue una jugada maestra para detener la carretada de voces que exigen justicia e investigación y castigo de quienes les robaron cientos de millones de pesos, fue una cortina de humo bien diseñada para acallar voces, pero el ilícito sigue ahí.
Y lo peor del caso es que alcaldes morenistas han sido señalados de corrupción con casos debidamente documentados pero los diputados siguen haciendo que no oyen las denuncias, por ello lo que salió a decir Maurilio Hernández se puede tomar como buenas intenciones y nada más.
La corrupción sigue y en algunos casos peor que en anteriores administraciones, los legisladores se convierten en cómplices al no proceder y eso es una desilusión para el electorado que fincó sus esperanzas en un verdadero cambio y en una verdadera 4T. Así que el ataque frontal a la corrupción se queda en BUENAS INTENCIONES.
También, el presidente de la JUCOPO dijo solidarizarse con la familia del periodista asesinado en Tejupilco el pasado fin de semana, supongo que eso a la familia ya le cubrió el duelo, pero al gremio no pues nunca dijo que obligarían a la Fiscalía de justicia estatal a cubrir todas las líneas de investigación, aún y que se informó que el comunicador estaba bajo amenazas y que tuvo que acudir al órgano federal buscando protección. Dice que en el próximo periodo se analizará por fin el proyecto de ley presentado por la diputada Azucena Cisneros, obvio que no hubo compromiso para su aprobación, así que se queda también en BUENAS INTENCIONES. Esperemos que al gobierno de Alfredo del Mazo no se le ocurra también llevar sus compromisos con los periodistas a ese terreno de BUENAS INTENCIONES y se culmine el Protocolo de Seguridad, la Fiscalía especializada en Delitos contra Periodistas y la casa-refugio para compañeros en peligro, pues entonces sí estaríamos en un grave problema y no queremos más periodistas asesinados en el Estado de México, las pláticas con ellos eran, precisamente, para prevenir este tipo de acontecimientos, nosotros no tenemos BUENAS INTENCIONES, tenemos e impulsamos acciones reales.
