La precarización de la economía de las familias mexicanas ante los nulos resultados de las políticas sociales implementadas por el gobierno morenista va en aumento, la austeridad republicana seguida de la austeridad franciscana ha repercutido en miles de familias que actualmente padecen la falta de empleos, malos salarios, así como la carencia de obras y servicios en sus comunidades; situación que se ve reflejada a toda hora en el nivel de vida del pueblo trabajador, pero que se profundizó el pasado 6 de enero, fecha en la que miles de infantes no recibieron un juguete porque más de la mitad de los niños en México son pobres, señaló la activista social del Movimiento Antorchista en Nicolás Romero, Fany Mendoza Mejía.
De acuerdo -dijo- con la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), más de la mitad (51%) de las niñas y niños menores de seis años que viven en México se encuentran en condiciones de pobreza. ’No porque quieran ser pobres o porque sus papás no trabajen, más de 12 millones de niños son pobres porque el sistema capitalista en el que vivimos permite que los dueños de los medios de producción se hagan inmensamente ricos y en contraste que los trabajadores cada día se hagan más pobres, la razón, la inequitativa distribución de la riqueza social’.
Es conmovedor -refirió- escuchar a un niño decir, "no me trajeron nada los Reyes Magos". Dos niñas nos llevaron de la mano hasta donde arreglaron una maceta que sólo la imaginación pueril de su niñez la transformó en árbol de Navidad, nos platicaron, que arreglaron todo una noche antes para que ahí los Reyes dejarán los juguetes que solicitaron en su carta, pero que despertaron y no había nada.
Platicamos -mencionó- con los Reyes Magos y nos informaron que antes que juguetes tuvieron que pagar la cuenta en un hospital, la reparación de la camioneta que les permite sobrevivir vendiendo productos de limpieza, otros fueron descubiertos con un segundo hogar, otros entregados a la embriaguez, otros de su pequeña tienda en inanición no pudieron obtener un peso extra para un juguete, otros más simplemente tuvieron que sobrevivir antes que comprar un juguete.
Los antorchistas -sostuvo- no sólo somos sentimiento, somos unidad ideológica, orgánica y de acción los 365 días del año. Aglutinamos, educamos y encabezamos al pueblo trabajador no para que viva atenido a una dádiva gubernamental, sino para que aspire a ser un pueblo productivo, científico y vigoroso; consciente de que debe formar la gran fuerza social que eche por cuerdas al actual modelo económico y en su lugar se instaure uno humanista: empleo para todos, salario digno, pago justo de impuestos y la justa distribución de la riqueza. Este es el proyecto de Antorcha, únete, juntos lo lograremos, puntualizó.
