Toda investigación que se pretenda realizar en torno a los motivos que originaron a la bancarrota de la Secretaría de Salud Estatal, tendrá que iniciarse desde el 2014, cuando se decidió que Alfredo Del Mazo Maza fuera el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a gobernador del estado de México, para la elección que se realizó en el 2017.
Médicos, enfermeras, personal administrativo y demás trabajadores de la Secretaría de Salud Estatal, desde principios de 2014, advertían que el gobernador de ese entonces Eruviel Ávila Villegas, tenía como consigna personal el hacer ganar a toda costa a Alfredo Del Mazo Maza, ’pues no quería quedar mal con el presidente Enrique Peña Nieto, perdiendo la entidad mexiquense, sobre todo pensando en que el PRI y el presidente estaban en franco declive de popularidad y los niveles de rechazo hacia Peña Nieto y el partido tricolor rebasaban ya el sesenta por ciento’.
El riesgo de perder el estado de México era muy grande, ’por lo que Ávila Villegas, Luis Videgaray Caso, en ese entonces secretario de Hacienda, Gabriel Jaime O’Shea Cuevas, ex comisionado Nacional de Protección Social en Salud (Seguro Popular) y César Nomar Gómez Monge, titular de la Secretaría de Salud del Estado de México, pusieron en marcha una estrategia para hacerse de recursos financieros para la campaña de Alfredo Del Mazo, por lo que de inmediato se comenzó a sentir en todo el sistema de salud, la falta de recursos económicos.
’Empezaron a escasear los medicamentos, el servicio de laboratorio se derrumbó, en los hospitales se carecía de todo, en consecuencia comenzó a crecer el descontento entre todo el personal por las pésimas condiciones de trabajo y en consecuencia todo esto se reflejó en un mal servicio hacía la ciudadanía mexiquense’, aseguraron.
Comentaron que desde esa fecha (2014) el ’rumor era que el gobierno estaba haciendo una gigantesca alcancía para la elección de gobernador que se realizaría en 2017, pues había un gran temor de perder. Los recursos económicos –se afirmaba– saldrían principalmente de la Secretaría de Salud Estatal’.
Mencionaron que la situación económica de la Secretaría de Salud del Estado de México, ’hizo crisis en 2016, a partir de que José Ramón Narro Robles, ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), fue nombrado titular de la Secretaria de Salud Federal, ’cerrándose de esta forma un círculo de personajes de primer nivel que inyectarían recursos económicos para la compra de votos en la elección de gobernador del estado de México, todo para quedar muy bien con el presidente Peña Nieto, primo hermano de Alfredo Del Mazo Maza. Todos estaban conscientes que saldría muy caro hacer triunfar a Del Mazo Maza, pero valía la pena echar mano de todo para alcanzar este propósito’.
Ávila Villegas y Narro Robles ’le estaban apostando a ganar la elección del estado de México, pues querían quedar bien con Peña Nieto, pues ambos aspiraban a ser ungidos candidato del PRI a presidente de la República, por lo que echaron mano del presupuesto de la Secretaría Federal y Estatal de Salud y del Seguro Popular para garantizar el triunfo de Alfredo Del Mazo Maza. Nosotros calculamos que fueron entre ochocientos o mil millones de pesos que fueron desviados a la campaña política de 2017’.
Alfredo Del Mazo Maza ganó de ’panzazo’ la elección de gobernador, ’gracias a que la compra del voto fue bestial, se gastó mucho dinero y la Secretaría de Salud Estatal quedó en bancarrota y ahora se le debe a proveedores de todo tipo—principalmente a los de medicamentos e insumos hospitalarios — a medios de comunicación, hay cuentas pendientes de pagar por consumo de agua y luz, hay hospitales que trabajan al veinte por ciento y otros de plano están cerrados’.
Comentaron que ahora suena ridículo que algunos diputados locales que ya están a punto de terminar sus labores legislativas, ’estén diciendo que van a investigar a César Nomar Gómez Monge, el exsecretario de Salud Estatal. Que lo van a llamar para que explique por qué dejó en tan malas condiciones al todo el sistema de salud, cuando todos sabemos que solamente recibía órdenes de facilitar la salida de dinero para engordar el ’cochinito’.
’Todos sabemos que César Nomar era un títere de Eruviel Ávila, de Videgaray Caso, de Narro Robles y por supuesto de O’Shea Cuevas, actual titular de la Secretaría de Salud del Estado de México’.
Afirmaron que ’una prueba de que Gómez Monge es un simple títere, es el rumor de que él compró a mediados del 2017 el Sanatorio ’Toluca’ cuyos propietarios eran unos empresarios muy conocidos de esa ciudad, quienes dueños de un antiguo periódico diario y de varios hoteles.
La verdad es que ese hospital fue adquirido por el ex gobernador Eruviel Ávila Villegas. César Nomar Gómez Monge es un simple prestanombres. Usted nada más pregunte a la gente que trabaja ahí -le comentaron al reportero- ¿quién compró el sanatorio? Y la respuesta será siempre la misma: Fue Eruviel Ávila’.
Con información de Armando Huerta Aguilar y Emiliano Huerta
